¡Welcome to Hosu Shipper Blog!

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En la sección [Fanfiction] arreglé la mayoría, pero aún me faltan estos:

Beautiful Dirty Rich
Cuando el Sakura Florezca
Fairies and What!?!
Love is a Force of Nature
Lust Caution
Scut Hamsters
The Reunion
The Year Without Santa

Los fics están, sólo que les costará ubicarlos.

14 ene 2014

¿JUEGAS CONMIGO?

Título: ¿Juegas conmigo?
Autor: Mery
Pareja: HoSu Chibi (tienen 5 años)
Género: Pelusa, ligero Angst (muy ligero)
Extensión: Oneshot
Nota: Regalo de navidad atrasado~ :P
Sinopsis: Los nenes buenos reciben premios. Un camión de juguete y un nuevo amigo que iluminará sus días, ¿qué más puede pedir Yunho?
*****

—¡Waaa! ¿Papá Noél te trajo un camión?

—Sí, uno así de grande —Yunho estiró sus bracitos para mostrarle a su compañero lo grande que era su juguete—. Mamá dijo que me porté bien y Papa Noél le trae juguetes a los nenes que se portan bien.

—¿Puedo ir a tu casa a jugar?

—No.

—¿Por qué? —preguntó el niño haciendo un puchero que no conmovió a Yunho en lo más mínimo.

—Presten atención, niños—la maestra terminó la conversación—. Él es Kim Junsu y a partir de hoy será su compañero, sean buenos con él, denle la bienvenida y sean su amigo—dijo empujando delicadamente al niño frente a la clase para que todos lo vieran.

Yunho observó al pequeño niño, quien asustado volvió a aferrarse a las piernas de su maestra y pensó que era lindo. Con ojitos grandes y cachetón. Yunho de pronto tuvo ganas de abrazarlo.

A Yunho le gustaba abrazar.

<<Será mi nuevo amigo>>, pensó. <<A él si le presto mis juguetes>>

—Ve a sentarte en esa mesa —dijo la docente, indicando la mesa donde Yunho estaba sentado con sus amigos.

Cuando Junsu se sentó, inmediatamente fue abordado por sus compañeros.

—¿Cómo te llamas?

—Junsu...

—¡Yo Yoochun!

—¿Tienes mascotas?

—!Yo tengo un perro!

—!Yoochun no te pregunté a ti!

—Jaejoong es malo —se quejó el mencionado.

—¿Qué te trajo Papá Noél? —preguntó Yunho, también queriendo participar.

Junsu pareció pensarlo por un momento y luego contestó—. Un barco.

—¡Waaa! ¿Y es grande? —preguntó Jaejoong.

—¿Más grande que el camión de Yunho? —interfirió nuevamente Yoochun.

—Mi camión es así de grande —dijo Yunho, volviendo a estirar sus brazos.

—Mi barco es... es grande como así —Junsu indicó el largo de la mesa, presumiendo de su juguete.

—¡Es mucho más grande que el camión de Yunho! —exclamó con entusiasmo Yoochu —. ¿Puedo ir a tu casa a jugar?

—¡Yo también! —gritó Jaejoong agitando sus manitas.

<<Ya no quiero prestarle mis juguetes>>, pensó Yunho mientras se cruzaba de brazos y miraba a Junsu con desdén.


**

—Yunho, baja a la sala por favor —Yunho corrió cuando su madre lo llamó. Llegó al salón y notó que no estaba sola. Había una señora y un niño. Era... —Yunho, ven cariño. Ella es la señora Kim y su hijo Junsu, se mudaron ayer al lado de nuestra casa, ¿recuerdas que ayer viste unos señores cargando muchas cajas? Eran ellos que se estaban mudando —Yunho asintió lentamente con su cabeza mientras observaba al niño sentado al lado de su madre —. Junsu también tiene cinco años, seguro que hoy tu maestra te lo presentó. Espero que puedan ser buenos amigos —Yunho miró a su madre, ¿por qué todo el mundo le pedía que se haga amigo de ese niño?—. ¿Por qué no le muestras tu habitación mientras yo converso con la señora Kim? —quiso decirle que no le gustaba ese niño pero antes de poder abrir la boca, su madre ya lo había empujado hacia las escaleras con su nuevo amigo.

—Pasa —dijo de mala gana cuando llegaron a su habitación.

—¿Te gusta las Tortugas Ninjas? —Junsu señaló con su dedito el cartel colgado sobre la cama de Yunho.

—...Sí.

—¡A mí también! Tengo todos los juguetes.

—Ah —Yunho se estaba poniendo de mal humor.

—¿Dónde está tu camión?

—Ahí.

Junsu miró hacia una esquina y divisó el juguete. No era tan grande como Yunho había dicho pero tenía un buen tamaño.

—¿Vamos a jugar? —la carita de Junsu se inclinó graciosamente mientras tomaba el camión entre sus manitas.

—¡Es mio! —Yunho le arrebató el juguete con un poco de violencia y fue a su cama a sentarse con él.

Junsu se quedó en silencio, asustado por su grito. Lentamente, empezó a olfatear el aire y para cuando Yunho se dio cuanta de lo que había hecho, de los ojos Junsu empezaron a salir gruesas lágrimas que humedecieron todo su bonito rostro en cuestión de segundos. Lo había hecho llorar.

Yunho no quería que lo retaran así que corrió a su lado y le entregó su camión para que se calmara.

—¡No quiero! —gritó Junsu y le dio un manotazo al juguete tirándolo al suelo.

Yunho se sintió culpable y tomó el juguete del suelo ofreciéndoselo de nuevo—. Te lo presto un ratito.

—Yunho no quiere ser mi amigo —dijo mientras hacía puchero y se fregaba los ojos con sus manitas.

A Yunho se le estrujó el corazón—. Sí quiero ser tu amigo. Toma, te presto mi camión.

—¿Y con qué vas a jugar?

—Juguemos los dos.

**

Era un hermoso día soleado y Yunho y Junsu jugaban entretenidos en el patio de Yunho mientras sus mamás conversaban.

—¡Yunho, Yunho. Es tu turno! —dijo Junsu entregándole el camión.

—Viene el camión por la ruta y se encuentra con una montaña —Yunho apuntó el juguete en dirección a Junsu —. ¡Tu-Tuuu! ¡Muévete montaña!

Junsu rió mientras tomaba asiento en el suelo.

—La montaña se sentó. ¡Hay que darle la vuelta! —tomó el juguete y empezó a dar vueltas alrededor de Junsu —. ¡Tu-Tuuu! Trae tus juguetes Junsu, así tenemos más para jugar.

—Ammm... No sé dónde los puse.

—Después vamos a tu casa y te ayudo a buscar.

Junsu no contestó.

Al día siguiente, Junsu no fue al jardín.

**

—Mami, ¿por qué Junsu no fue al jardín? —se había quitado su uniforme y ahora seguía a su mamá por la cocina.

—Creo que la señora Kim me dijo que tenía sarampión, así que faltará a la escuela por una semana hasta que se cure.

—¿Puedo ir a verlo?

—No quiero que te contagies, tenemos el cumpleaños de la abuela y papá ya le dijo que iríamos a visitarla.

—Pero quiero jugar con Junsu —dijo con un puchero y cruzándose de brazos.

—Cuando cure puedes ir a verlo pero ahora no.

—Mami...

—No, Yunho. Dijo que no. Ahora ve a ver la tele mientras preparo tu merienda.

<<Yo quiero ver a Junsu>>, pensó para sí Yunho.


**

—Un momento —dijo la mamá de Junsu tras la puerta.

—Hola señora Kim, ¿está Junsu?

—¡Yunho! —dijo sorprendida al ver al niño parado en su puerta con su camión bajo el brazo—. Junsu no puede jugar contigo Yunho, tiene sarampión y te puedes contagiar.

—Yo ya tuve sarapeon —mintió, aunque no sabía lo que era.

La señora Kim se rió ante el error del niño—. Es sarampión. ¿Sabe tu mamá que viniste?

—Sí. Si quiere la puede llamar.

La señora Kim dudo pero estaba muy ocupada lavando y planchando su ropa y la de su hijo. No tenía mucho tiempo para el quehacer, entre el trabajo y su hijo enfermo—¿Estás seguro de que ya tuviste sarampión? No quiero que te contagies y luego tu mamá se enoje conmigo. —el niño asintió y entonces lo dejó pasar —. Su habitación es la última del pasillo. Ve, se pondrá contento.

Yunho avanzó con su camión por el pequeño pasillo. La casa de Junsu no era tan grande como la suya. Llegó hasta la puerta que le señalaron y vio el recorte de una Tortuga Ninja apenas pegado en la puerta de madera. Se notaba que era el recorte de una revista vieja, Junsu mismo debió cortarlo. Puso su mano sobre el picaporte y entró con cuidado.

La habitación estaba un poco oscura, las cortinas tapaban la entrada del sol. Yunho pudo ver que al igual que el resto de la casa, la habitación de Junsu era pequeña. No había carteles como los suyos, sólo algunos dibujos de Junsu y recortes de revista. No vio el gran barco que Papá Noél le había traído en navidad. Junsu se movió en la cama.

—¿Mami?

—¡Hola Junsu!

—¿Yu-Yunho?

Yunho no tuvo tiempo de hablar cuando Junsu se largó a llorar.

—¿Qué pasa Junsu? Vine a jugar.

Junsu cubrió su rostro con sus manos y entonces Yunho se trepó a la cama para consolarlo, dejando el camión en el suelo.

—¿Por qué lloras? ¿Te duele el sarapeon?

—Yunho ya no va a querer ser mi amigo —siguió llorando Junsu.

—¿Por qué ya no soy tu amigo? —ver triste a Junsu también lo ponía triste.

—Porque yo no tengo juguetes. Mentí.

Y era verdad, Yunho no había visto ningún juguete cuando entró— . ¿Dónde está tu barco?

—Papá Noél no me trajo un juguete —dijo un poco más calmado al sentir la mano de Yunho sosteniendo la suya.

—¿Te portaste mal?

—¡No! ¡Me porté bien, te lo juro! Pero mamá me dijo que Papá Noel no encontró mi casa porque nos mudamos pero ella le iba a escribir para contarle.

—¿Y tu papá no puede hablar con Papá Noél?

—...Papá tiene otra casa y no me quiere.

Hasta ese momento, Yunho nunca lo había pensado. Siempre había visto a Junsu con su mamá pero nunca vio a su papá.

—¿Y tus juguetes?

—Papá los rompió. Mamá me dijo que cuando tenga plata me va a comprar un camión pero siempre dice y no me compra nada.

Yunho sintió un pequeño dolor en su pecho al ver tan triste a Junsu. Sin decir nada, se bajó de la cama y fue en busca de su camión. Subió nuevamente y pasando su brazo sobre los hombros de Junsu le ofreció su juguete—. Te lo presto hasta que te cures.

—¿Enserio? —los ojitos de Junsu se iluminaron.

—Si, así puedes jugar cuando no estoy.

**

El timbre de la puerta sonó con su dulce melodía y la señora Jung se apresuró en abrir.

—¡Oh! Señora Kim.

—Buenos días, vine a traer algo que su hijo dejó en mi casa.

—¿Yunho? ¿Cuándo estuvo en su casa?

—Ayer, vino a visitar a Junsu y se quedó con él un momento.

—Este niño... ¡Yunho! —llamó la señora Jung a su hijo —¡Yunho, ven a la puerta en este instante!

—¿Mami? Ah... —frenó cuando vio a la mamá de Junsu sosteniendo su camión.

—Te dije que Junsu estaba enfermo y que no podías jugar con él hasta que se curara, ¿te lo dije o no te lo dije jovencito?

—Discúlpeme señora Jung, debí suponer que Yunho estaba mintiendo. Es mi culpa por dejarlo pasar. Ten tu juguete Yunho.

—¡No! ¡Es de Junsu! —gritó Yunho, rechazando el camión.

—¿Yunho? —preguntó su mamá sorprendida.

—Junsu no tiene juguetes porque su papá los rompió, yo le presté mi camión para que pueda jugar hasta que se cure.

—Oh mi... —la señora Kim se tambaleó sobre sus pies alarmando a la señora Jung.

—Por dios, señora Kim. Pase y tome asiento, ¿se siente bien? Yunho ve a jugar a tu habitación por favor.

Yunho se acercó a la mamá de Junsu y tocando el camión con su manitas lo empujó nuevamente en su regazo—. Es para que juegue Junsu —y dicho eso se marchó a su habitación.

La señora Jung le ofreció un vaso de agua.

—¿Se siente mejor?

—Sí, gracias. Lamento lo sucedido.

—¿Me quiere contar? Oh, Dios, disculpe si es un tema delicado...

—No, está bien. Usted ha demostrado ser una buena amiga y creo que le debo una explicación—tomó un sorbo de agua antes de continuar—. La razón por la que me mudé... es porque mi marido está preso y yo me quedé sin nada.

La madre de Yunho reprimió su reacción tapando su boca con una mano. No dijo nada pero le dio a entender a su vecina que podía continuar.

—Mi esposo es un hombre violento y en uno de sus ataques me golpeó y Junsu lo vio. Corrió a su habitación pero él lo alcanzó y lo golpeó también —las lágrimas se deslizaron por sus mejillas —. Rompió todo lo que tenía a su alcance, incluyendo los juguetes de Junsu, todo lo que se le cruzaba. No sé cómo pero la casa empezó a arder, sólo recuerdo que tomé a mi hijo y salí corriendo de allí pidiendo ayuda. Los vecinos llamaron a la policía y él fue a la cárcel pero yo quedé sin nada. Gracias a algunos ahorros y la ayuda de familiares pude comprar esta casa pero no tengo nada más... Debo trabajar día a día para alimentar a mi hijo—ya no pudo continuar y la señora Jung la abrazó para calmarla.

—Lamento lo que usted y su hijo tuvieron que pasar pero ahora nos tienen a mi y a mi familia, nosotros la apoyaremos en lo que necesite. Nuestros hijos se llevan muy bien, como puede ver. Mi Yunho protegerá a Junsu y nunca lo dejará solo. De eso estoy segura, vea como le entregó su juguete preferido. —reprimió una risita cuando recordó algo—. ¿Sabe lo que me dijo mi hijo hace unos días? Dijo "Mami, como este año me porté muy bien, Papá Noél me trajo un camión y a Junsu. El año que viene le voy a pedir un camión para él. Yo no quiero nada porque ya tengo a Junsu" —recordó con una sonrisa mientras tomaba la mano de su vecina —. Si Junsu fuera una niña, con gusto le entregaría a mi hijo de esposo.

Ambas mujeres empezaron a reír de sólo imaginárselo.

**

Una semana después, Yunho estaba en cama con sarampión, quejándose de la tos y del dolor de pansa. Todo su cuerpo estaba cubierto de pequeñas manchas rojas como las de Junsu pero la fiebre había bajado afortunadamente.

—¿Yunho? Alguien te vino a saludar—dijo su madre dando un paso al costado para mostrar a Junsu esperando en la puerta. Yunho de pronto se animó —. Puedes estar con Junsu pero no te levantes de la cama.

—¡Sí mami!

Cuando la puerta se cerró Junsu corrió y saltó sobre la cama.

—¿Te duele el sarapeon?

—¿Viniste a jugar conmigo?

—¡Sí! Y traje tu camión pero... yo no tengo un juguete para prestarte...

—No importa, quédate conmigo y ya está.

—Pero yo no soy un juguete —Yunho descubrió que le gustaban mucho los pucheros de Junsu.

—Juguemos a que eres mi juguete. Te voy a llamar... ¡Susu!

—¿Susu? —rió Junsu —. Pero mamá me va a venir a buscar.

—¡Entonces vamos a vivir juntos, así nunca te vas!

—¿Para siempre?

—¡Sí!

—¿Y cuando seamos grandes?

—¡Yo  me casaré con Junsu!

Junsu rió ante la propuesta de Yunho y saltó encima de él abrazándolo—. ¿Podemos tener un perro?

—¡Sí! ¡Y un gato!

—¿Y un dinosaurio?

—¡Un dinosaurio, sí! ¡Uno violeta!

—¿Cómo Barney?

Tras la puerta, espiando por una pequeña brecha se encontraba la señora Jung; tenía en su mano una bandeja con jugo y galletitas para los niños pero los vio conversando tan a gusto que no se sintió con el derecho de interrumpirlos. El tema se estaba llendo un poco de las manos pero eran niños y los niños muchas veces no saben de lo que hablan. Aún así, eso la hizo pensar y la idea no le desagradó tanto como lo había pensado. Por supuesto que quería un nieto pero bueno, Junsu era muy bonito y no le molestaría tenerlo de nuera.

—Niños, hora de la merienda.

FIN

**
Nota1: Feliz cumple Junsu! Feliz 10th Aniversario chicos! Feliz Navidad y Año Nuevo! *saludos atrasados*
Después de casi un año... O_O No escribo desde hace casi un año, no lo podía creer cuando revisé las fechas. Creo que necesitaba ese tiempo para reencontrarme conmigo misma y luego necesite más tiempo para reencontrarme con ellos. Pero estoy feliz con el resultado y espero que mi musa no vuelva a irse por un buen rato y sí, eso quiere decir que ya terminé de escribir ANDROID XD Estoy corrigiéndolo de a poco. Yay!
Nota2: En los 90' las Tortugas Ninjas eran lo máximo *O* -ella tenía un póster y juguetes-

9 comentarios:

  1. este fic esta asdasd kyaaa tan lindo Yunhie no quiere mas juguetes porque ya tiene a Junsu aaaaaa que hermoso definitivamente.

    gracias por compartir... estaba aburrida y encontré este fic y se alegro, de nuevo gracias

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    1. Feliz de que te hayas divertido, creí la necesidad de algo dulce.
      Gracias por leer ^^

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  2. que tierno muy lindo y es pero que tu musa no se valla de nuevo y nos dejes , me gusta mucho como escribes

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    1. Gracias! También espero mantenerme activa y seguir escribiendo ^^

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  3. ohhh que cosa mas tienucha de verdad!! kiaaa bello de verdad... me pregunto como sera cuando crescan? naaaa gracias por compartir

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    1. Eso quedará para su imaginación XD Muchas gracias por leer!

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  4. Haaaaaa que hermoso deberias hacer una continuación <3 gracis por este fic y sorry por no pasarantes pero ademas de q no tengo compu mi blog no me mostro q habias puesto nuevas entradas
    grax por el fic, nos leemos

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    1. Habrá muchas más historias chibi por venir, eso es seguro ^^ Yo también he estado muy ocupada, no te preocupes n_n

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  5. gawd!!! que fea la historia de Junsu y su papá... eso no fue angst leve! ): (lo siento, es porque soy una sensible con esos temas u.u)
    Yunhie tan lindo~ queriendose casar con Susu y tener un dinosaurio de mascota! Los niños son tan bellos :3

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