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Como se darán cuenta he cambiado el URL ;)
Y el Blog ahora será únicamente para los fanfics, lo demás irá a la página de Facebook
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En la sección [Fanfiction] arreglé la mayoría, pero aún me faltan estos:

Beautiful Dirty Rich
Cuando el Sakura Florezca
Fairies and What!?!
Love is a Force of Nature
Lust Caution
Scut Hamsters
The Reunion
The Year Without Santa

Los fics están, sólo que les costará ubicarlos.

15 mar 2013

9095

Título: 9095
Autor: Mery
Pareja: HoSu
Género: Terror, Misterio, Lemon
Extensión: Oneshot
Escritura: Fic-Song
Advertencia: Muerte de personajes, violencia y violación.
Sinopsis: ¿A dónde vas baby? ¿Nos hemos visto antes? ¿Quién eres? Yunho sabrá que los errores del pasado siempre se pagan.
*****

"No abras los ojos... Hasta que cuente siete"

Eran las 2:30 am de una fría noche de invierno y su auto se había detenido en medio de la ruta. Maldijo internamente su suerte. Ese mismo día tenía una reunión de negocios en la ciudad vecina y si no llegaba a tiempo sería su ruina. Protestando abrió la puerta y levantó el capó, sus conocimientos de mecánica eran escasos. Tocó cualquier cosa con la esperanza de encontrar el fallo pero viendo que su lucha era en vano optó por resignarse y pasar la noche en aquel lugar.

Lanzó un suspiro cargado de frustración mientras encendía la radio, sería una noche realmente larga. Buscando entre las emisoras de pronto tropezó con una suave melodía que de inmediato llenó el auto y decidió dejarla. Tenía un ritmo lento y sensual, y por alguna razón le sonaba familiar. Armoniosas voces cantaban relatando el encuentro entre dos amantes. De pronto se sintió adormilar. Debió haberse quedado dormido porque de inmediato fue transportado hacia otro espacio. Hacia un lugar, no sabe dónde, junto a otra persona... Suaves cabellos y un aroma embriagador, una dulce voz suplicante y un deseo enardeciente. ¿Un recuerdo? Podía sentir su ansiedad y una clase de urgencia en aumento. Su respiración comenzó levemente a perder su ritmo. Esa piel... Ese tacto... El anhelo por lo desconocido. La imagen frente a sus ojos se volvió borrosa y de pronto un grito desgarrador cargado del más profundo dolor lo despertó del trance en el que había caído. Su corazón siguió latiendo erraticamente por unos minutos.

Había sido un sueño. El mismo que venía teniendo desde hace años.

Por mucho tiempo se cuestionó quién podría ser esa persona y cómo pudo haberla olvidado. Los constantes fragmentos que su mente le develaba sólo confirmaba que había sido importante para él.

Miró su reloj notando que había pasado una hora y ni un rastro de alma humana. Tembló cuando el frío comenzó a colarse dentro del auto y recordó que no había arreglado la calefacción. Comprendió que moriría congelado si no encontraba otro refugio pronto. Así pues, sus ojos se concentraron en la búsqueda de alguna casa pero la frondosa flora no ayudaba mucho a su visión. Ya casi se estaba dando por vencido cuando inesperadamente fue atraído hacia un leve brillo proveniente de entre los oscuros árboles. Supo de inmediato que aquella luz a lo lejos, una tenue luz apenas centellando, era su única esperanza. La calma volvió a su cuerpo y decidió ir en busca de ayuda, quizás alguien que supiera de mecánica o por lo menos que le permitieran pasar la noche bajo un techo y claro, si tenía suerte, quizás también conseguiría algo de comer. Tomó sus pertenencias y bajó del auto cerciorándose de dejarlo todo bien cerrado, y enciendo un cigarrillo mientras emprendía su marcha. Un fuerte escalofrío recorrió su espalda y por un momento detuvo su paso. Una voz en su cabeza le gritó que diera la vuelta pero faltando tan poco para llegar lo vio innecesario y sinceramente no quería dormir en el auto. Continuó caminando. Dando su última calada llegó ante la gran puerta de una antigua casa de numeración 9095, debía ser un número antiguo puesto que no se veían casas cercanas a la casona. Nuevamente fue invadido por una sensación de incomodidad. Trató de convencerse a sí mismo de que no era nada y respiró profundo mientras golpeaba la desmejorada madera de roble. Esperaba que el dueño no lo corriera con una escopeta. Pero para su sorpresa, el dueño de la casa no era más ni nada menos que un bello joven. Por un momento olvidó el por qué se encontraba ahí. El chico, un poco más bajo que él, se le quedó mirando sin decir nada. Seguramente esperando a que dijera algo.

"Ah... Pido perdón por la hora", dijo inclinándose, no sabía cómo tratarlo pues se notaba que el dueño de la casa no era más que un simple adolescente. "Mi auto se detuvo sin razón alguna y ya no quiso arrancar. Quisiera pedir si podría pasar la noche aquí... Si no es mucha molestia", dijo con timidez esperando no ser rechazado. "¡Pagaré por el alojamiento! ...Es que no deseo pasar la noche en medio de la nada", dijo apresurado y un poco avergonzado ante el chico que seguía observándolo. Él muchacho lo observó en silencio por un momento, Yunho no pudo descifrar su expresión. Pareció meditarlo y no lo pudo culpar. Un extraño, en medio de la nada... Internamente rogó para que lo dejara entrar.

"Adelante", dijo con melodiosa voz. Fue extraño pero Yunho creyó sentir que conocía esa voz de antes...

"¡Muchas gracias!", dijo inclinándose nuevamente y cruzó el umbral.

Si desde afuera la casona se veía vieja, en su interior se caía a pedazos: Paredes manchadas e inestables, había grandes sectores con el yeso desmoronándose; escombros esparcidos por el suelo pertenecientes al desmejorado cielo raso; un aroma nauseabundo a humedad y moho que no tardó en llegar a su olfato. Sintió nauseas. No pudo evitar hacer una mueca y giró su cuerpo hacia el chico que amablemente le había abierto las puertas de su hogar. Pensó en la posibilidad de volver a su auto.

"¿Gusta comer algo?", preguntó el joven tomándolo por sorpresa. Aunque se moría de hambre, viendo el lugar pensó en declinar la oferta pero no contaba con que su estómago lo traicionaría irrumpiendo el silencio con un fuerte estruendo. No lo podía creer, sintió su rostro enrojecer de la vergüenza. Una risita nerviosa fue lo único que se le escapó de los labios mientras rascaba su nuca y pensaba en una excusa. Fue cuando escuchó otra risa uniéndose a la suya que levantó sus ojos para encontrarse con el bello muchacho riéndose de su desgracia. Su risa era fuerte y estruendosa pero extrañamente contagiosa, pronto se encontraron agarrándose de las paredes para no caer al piso de tanta risa.

"Lo agradezco", dijo Yunho una vez calmado y siguió al joven hacia la cocina. Para sorpresa suya, la habitación se encuentra en un estado decente en comparación al lobby. El chico le señaló una pequeña mesa ubicada en un rincón y le pidió que lo esperara mientras le preparaba un sándwich. Durante ese tiempo Yunho aprovechó para examinar a su anfitrión. No pudo evitar pensar que lo conocía de algún lado, sintió esa escena muy familiar... Un déjà vu. Observó su figura moverse por la cocina con gráciles movimientos y no pudo evitar levantarse e ir a su encuentro. Camino lentamente deteniéndose a un paso él. El otro pareció notar su cercanía pues detuvo sus movimientos. Ninguno de los dos dijo nada.

Era extraña esa sensación, resultaba muy familiar. El chico giró su cuerpo muy lentamente hasta enfrentarse a Yunho. Sus ojos se encuentraron y por un instante el moreno creyó caer bajo un embrujo. Una fuerte atracción invadió sus sentidos, floreciendo la urgencia de cortar esa distancia.

Lentamente fue acortando la brecha que los separaba de esos atrayentes labios que parecían llamarlo. Extraño, teniendo en cuenta que nunca se habían visto.

"¿Tiene sueño?", lo interrumpió el muchacho. "Permitame guiarlo hacia una habitación". Yunho dejó salir el aire que, ni sabía, estaba conteniendo.  Sintió un leve dolor oprimiéndole el pecho, la sensación de haber sido rechazado. Su anfitrión no pareció notarlo mientras lo miraba desde la puerta. Un simple gesto de su mano y Yunho ya le había entregado su destino.

Con aspecto servicial pronuncias, "Por aquí", mientras me señalas el camino.
Enciendes la luz del pasillo y dices, "Rojo a la izquierda".
Girando una puerta rota, paradisíacas flores con formas de aves esparcidas por el suelo.
Tarántulas subiendo por las paredes de seda. Volteas y sonríes.

"No tenga miedo, entre", le dijo burlonamente. Juntando valor, más que nada para que no lo creyera un cobarde, dio unos pasos hasta pasar el umbral. La habitación se veía peor de lo que aparentaba de lejos. Extrañas y olorosas flores tiradas por el piso, secas y sin vida; enormes telarañas cubriendo las paredes; y suciedad por todos lados. Realmente no quería pasar la noche en un lugar así. Estaba a punto de decirle eso cuando lo vio encaminarse hacia la puerta.

¿A dónde vas baby?
Espérame en la mecedora, no abras tus ojos hasta que cuente siete.

Como si de una hipnosis se tratara siguió sus órdenes sin discutir. Sentado en silencio lo observó cerrar la puerta para luego girar en su dirección. Su caminar era pausado pero sensual, casi como un gato.

"Disculpa el desorden, he vivido mucho tiempo solo", y por primera vez en toda la noche no lo trató de 'usted'.

"¿No tienes familia?", susurró Yunho.

"Nunca he tenido familia"

"...Perdón", dijo temiendo haber tocado un asunto doloroso. El joven se quedó observándolo un momento y por un instante creyó ver el más oscuro vacío en sus bellos ojos.

"Está bien, ya no me siento solo. Hoy te tengo a ti...", y mientras decía eso empezó a acercarse aún más. Lentamente, achicando la distancia mientras el mayor lo observaba en trance, se detuvo cuando sus rodillas se encontraron.

Tras un suave suspiro, sus manos se apoyaron en los brazos de la mecedora atrapando a Yunho en ella. El tiempo pareció detenerse mientras lentamente su rostro alcanzaba su nivel. Yunho no pudo evitar relamer sus labios, lo deseaba tanto. Siguió avanzando hasta detenerse a escasos centímetros de sus labios y sonrió dejando ver sus perfectos y alineados dientes. "¿Me deseas?", dijo tan bajo que Yunho apenas pudo oírlo. Su dulce aliento le hizo cosquillas y sin darse cuento inclinó su cabeza listo para degustarlo, más no pudo cumplir su deseo porque el joven decidió alejarse, volviéndose a erguir y ofreciéndole su mano a cambio. Sin pronunciar palabra alguna, dejó que lo guiara hasta la cama donde ambos se sentaron sin dejar de observarse. Yunho se tomó su tiempo para grabar en su memoria las facciones de su rostro. Su rubio cabello parecía pedir ser tocado y sus oscuros ojos comenzaron a brillar con una nueva intensidad. Lentamente y con temor a volver a ser rechazado, Yunho fue acercando su rostro hasta que sus alientos volvieron a chocar. Una de sus manos subió hasta su mejilla, delineando su acentuada mandíbula. El chico cerró sus ojos y eso le dio el permiso de tomar las riendas. Parecieron eternos los segundos que tardó en cortar la brecha hasta sus labios. Fue un tímido y torpe beso, apenas un roce, pero provocó una corriendo eléctrica que le atravesó todo el cuerpo y lo dejó confundido. La sensación fue mucho más de lo que pudo tolerar y explotó. Repentinamente lo empujó contra la cama y se posicionó sobre él. No podía explicarlo pero necesitaba desesperadamente el roce de sus cuerpos juntos. Atacó sus labios de forma hambrienta mientras sus manos eliminaban desesperadamente la ropa que cubría la piel del joven. Cuando lo hubo conseguido comenzó a besar cada tramo, fascinándose por su suavidad, mientras se despojaba de su propia ropa. El beso se volvió lascivo y necesitado, los jadeos de ambos resonando con fuerza. Un pequeño murmullo de su consciencia le recordó que ni siquiera sabía su nombre ni su edad. Pero nada importó cuando sus dedos de hundieron en su cabello, en un intento por atraerlo más hacia su cuerpo. El chico se aferró a su espalda y jadeó entre el beso. La pasión los desborda al punto de la locura. Sin decir una palabra, Yunho volteó al muchacho dispuesto a hacerlo suyo y fundirse en él. Entró en su cuerpo sin importarle lo doloroso que pudiera ser. El cuerpo bajo él se tensó y lo sintió temblar pero la nube de la euforia nubló cualquier pensamiento racional que pudiera tener y lentamente comenzó a moverse. El joven cerró sus puños sujetándose con fuerza de las sábanas, sus nudillos tornándose blancos. Yunho luchó por mantener el control, no podía sólo arar al muchacho en la cama. Él quería que ambos lo  disfrutaran. Lo sintió relajar y creyó escuchar un murmullo pero su cerebro se desconectó cuando placer cegó todos sus sentidos.

Pret une (Uno). En la noche una gota detrás de tu cuello es... ¿Cómo decirlo?
Deux (Dos). Como una torre de ladrillos en espiral... Deslizándose en las brechas de entre mis dedos.
Trois (Tres) Los hilos de seda de la araña se entrelazan... De esta forma por siempre.
El reloj de arena comenzó a avanzar, 9095.

Besaba su espalda, tocando cada centímetro de piel a su alcance y lamiendo cada gota de sudor. Uso una mano para acariciarle el pecho y  aprovechó la ocasión para levantar el cuerpo del menor hasta quedar ambos arrodillados. La penetración siguió con sensuales movimientos de ambos mientras sus lenguas comenzaban una lucha sin fin. El corazón de Yunho parecía querer escapar de su cuerpo y sus gemidos, ya imposibles de reprimir, resonaron con fuerza por toda la habitación transformándose en afrodisíaco para sus oídos.

De pronto, imágenes de su sueño invadieron su mente y las piezas del rompecabezas empezaron a encajar. La suavidad de su cabello, su tacto, ese aroma embriagador, su hipnotizante voz y ese ardiente deseo de poseerlo. Mientras lo envestía con fuerza comenzó a dudar de que esa fuera la primera vez que se veían, y más importante aún, su cuerpo le dijo que no era la primera que tenían sexo. ¿Pero cuándo? ¿Cómo?

Un ruido resuena por el largo pasillo, "¿Nos hemos visto antes?"
"El azul está a la izquierda del rojo".
Ángel de oxidadas alas, los sueños del ayer son desechados.
Siguiendo el sonido de tus manos, mis ojos son vendados.

Él menor cambió sus posiciones, esta vez posicionándose sobre el regazo de Yunho y lentamente volvió a introducirse lanzando un ronco gemido, casi gutural. Yunho quedó asombrado ante la belleza que presenciaban sus ojos, sus manos fueron hasta las caderas del otro incitándolo a ir más rápido.

¿Quién eres? Dímelo baby.
Cuando apoyas tu mano en el espejo nadie se refleja en él.

"Nn... Dime tu nombre...", dijo casi sin aliento.

"Aah... Ng... AAH! Ya lo sabes...", fue la respuesta pero Yunho insistió.

"No lo sé..."

"Si lo sabes Yunho... Hmm... Sólo debes... Recordar... Ng!"

[Flashback]

"Le llaman la doncella de la ruta 4". dijo Yoochun, su amigo de la infancia, mientras señalaba hacia la única casa de la zona. "Dijiste que nunca se la habías metido a un tipo y a este chico nadie viene a visitarlo así que nunca se enterarán". Desde su auto observaban cómo un muchachito salía de su casa para tirar la basura. "Dicen que no tiene familia, al parecer quedó huérfano. Si no quieres me lo cojo yo."

"No", dijo Yunho mientras sentía cómo la droga empezaba a hacerle efecto. "Es mio."

**

Llegó a la puerta como pudo y golpeó tan fuerte que sus nudillos le dolieron, levantó la vista y vio el número sobre el marco, '9095'. Al instante pudo escuchar unos pasos acercándose a la entrada y arregló su aspecto para no delatar su estado. Un bello muchacho abrió la puerta sorprendiéndose al verlo.

"Buenos tardes, ¿en qué puedo ayudarlo?", dijo de forma educada y con una suave voz.

"Disculpa por favor la hora", dijo Yunho inclinándose un poco. "Mi auto se quedó en medio de la ruta y no tengo para pedir ayuda. ¿Podría usar tu teléfono? Si no es mucha molestia", esperaba sonar convincente, la droga no le había afectado en su nivel máximo pero igual se sentía mareado.

"¿Se siente bien?". Mierda, se dio cuenta. "¿Está descompuesto?", la preocupación del muchacho le dio gracia.

"Bueno... Sí, un poco, creo... quizás la presión", mintió.

"Pase por pavor, necesita descansar", el joven tomó su mano y lo guió a través de un largo pasillo hasta llegar a una habitación de puerta azul. "Por favor, recuéstese por un momento. Descanse un instante y luego podrá llamar a una grúa. Avíseme si necesita algo, estaré en la habitación del al lado. La puerta roja", y dicho eso se fue dejándolo solo.

Yunho tardó en reaccionar pero cuando su cerebro conectó los cables estalló en rabia. Al fin y al cabo, había ido a esa casa con un propósito y no se iría hasta lograrlo. Impulsivamente salió de la habitación y se dirigió hacia la puerta roja. Una maliciosa sonrisa se formó en su rostro al tiempo que irrumpía en la habitación, casi rompiendo la dichosa puerta. El muchacho se asustó retrocediendo en el acto.

"¿Q-qué?", dijo con miedo, notando al fin el real estado de su invitado.

"Se acabó el teatro lindura". Y sin más se acercó a él tomándolo de sus cabellos y arrojándolo sobre la cama con brusquedad. Una suave canción proveniente de un pequeño reproductor grabándose por siempre en su memoria. Yunho cubrió el cuerpo más pequeño con el suyo mientras forcejeaba entre patadas y arañazos. El joven gritaba desesperado por ayuda pero era en vano, bien sabía que nadie lo escucharía. Siguieron luchando hasta que Yunho fue tomado con la guardia bajo, recibiendo un puñetazo en su mandíbula derecha. Esto le dio la oportunidad al chico de escapar. Intentó correr hacia la puerta pero Yunho alcanzó a tomarlo del talón y este cayó al suelo. Se levantó otra vez y en esta ocasión tomó un jarrón con flores que tenía en una mesa e intentó golpear a Yunho con él. Dolió pero eso no le impidió golpear al chico justo en la boca del estómago arrastrándolo nuevamente hacia la cama. Nuevamente a su merced, Yunho siguió golpeando su rostro hasta debilitarlo. Las bellas flores esparcidas por el suelo. El muchacho comenzó a llorar.

"¿Ves lo que provocas? No me queda de otra que lastimar tu hermosa carita", le dijo riéndose de él. El menor lloraba lanzando gritos desgarradores mientras Yunho le arrancaba la camisa y le quitaba los pantalones. "Vas a ver cómo te va a gustar"

Humillación, dolor. Nada tenía sentido. ¿Por qué él? ¿Qué había hecho? El muchacho temió morir y dejó de forcejear.

"¿P-por q-qué...?", preguntó entre sollozos.

"Porque eres muy lindo y quiero metértela", y dicho eso lo dio vuelta y lo penetró. Su grito de dolor le aturdió los oídos pero ya nada le importaba, empezó a embestirlo con fiereza mientras el chico se aferraba a las sábanas empapándolas con sus lágrimas. "Nn... Nn... Nn... Tu nombre...", quería saberlo, no sabía el por qué pero necesitaba saberlo. La espalda del chico temblaba debido el llanto y el dolor pero era lo más hermoso que había visto. "¡TU NOMBRE!"

"J-junsu..."

"Junsu... Nn... Nn... Soy Yunho... Recuerda mi nombre. Nn... Nn... No tienes familia, ¿ah? Nn... Yo vendré a visitarte. Hmm... Sí... Me gustas..."

**

Para cuando todo hubo acabado, Junsu se había desmayado. Yunho sacó su miembro notando sangre en él, observó a Junsu y pudo notar que de su entrada salía sangre. Mucha en realidad, comenzaba a manchar gran parte de la cama. Pero ya había acabado con él, debía irse. Se vistió, con la mayor tranquilidad del mundo, y antes de irse se acercó hacia el cuerpo inerte que yacía boca abajo. Sus dedos delinearon el delicado rostro y bajó hasta besar sus labios. "Lástima que no los probé cuando aún estaban cálidos". Sin mirar hacia atrás, cerró la puerta de entrada y  encendió un cigarrillo.

[Fin de Flashback]

Su respiración se enganchó antes las imágenes que le devolvía su mente pero Junsu siguió cabalgando sobre él, regalandole la más erótica visión que pudiera ver. Yunho quedó petrificado.

Junsu notó su reacción y se agachó para susurrarle sobre los labios. "Dijiste que volverías... Hmm... Y lo hiciste...". Los ojos de Yunho se llenaron de lágrimas al caer en la conciencia.

Durante su juventud, cuando Yunho tenía 18 años, las drogas y el alcohol habían sido cosa de todos los días. Fue así hasta que su familia decidió internarlo y gracias a eso pudo salir adelante. Se alejó de sus viejas amistades y volvió a construir una vida desde cero. Pasaron diez años, y había conseguido un empleo ganándose una respetable posición en la sociedad. Sus acciones, bajo los efectos de las drogas, quedaron enterradas bajo llave en su memoria. Atormentándolo en sueños, esperando su castigo.

"P-per-d-dón-n", sollozó amargamente mientras detenía todo movimiento de Junsu.

"Yo ya te perdoné, Yunho", Junsu lo miró a los ojos y volvió a besar sus labios.

Las manos de Yunho llegaron hasta su rostro mientras seguía llorando, "P-per-dón... Perdón...". Junsu limpió sus lágrimas gentilmente

"Está bien... Tranquilo... Cumpliste tu promesa", dijo Junsu sonriendo  "Volviste a mí." Junsu sacó un pañuelo blanco de seda, escondido bajo la almohada. "No mires si te hiere", y tapó la visión de Yunho con él. 

Con el pañuelo cegando su visión Yunho se vio inmerso en el puro placer. Sabía que estaba mal, sabía que le había hecho daño a Junsu pero cuando éste volvió a retomar el ritmo... Volvió a caer.

Un torbellino de emociones lo invadieron en cuerpo y alma e invirtió sus posiciones. Esta vez con Junsu debajo, dio rindas sueltas a su pasión y volviendo a atacar los labios de Junsu, comenzó a penetrarlo con lujuria desenfrenada.

Et  quatre (Cuatro) El almizcle aroma de tu espalda... El sonido de una acalorada respiración.
Cinq (Cinco) Tus ojos quedándose en blanco... Si tú lo permites.
Six (Seis) Las lágrimas fueron renovadas... Entonces de alguna manera.
Los fósiles despiertan, 9095.

El no ver, lo excitaba más. Besaba y lamía cada centímetro de Junsu. No entendía aún las vueltas del destino pero agradecía que sus caminos se habían cruzado nuevamente, porque él usaría esta oportunidad para remediar sus errores. Junsu lo había perdonado... Pero él así mismo no. Ocuparía lo que le quedaba de vida para hacer feliz al ángel que él mismo se había atrevido a manchar. Por que él amaba a Junsu.

No busques más porque yo estoy a tu lado.
Si abres completamente tus ojos, ya no hay vuelta atrás...
Si aún así está bien contigo, suavemente (hazlo)

Sintió ese familiar cosquilleo y supo que acabaría pronto pero él quería verle rostro a Junsu y disfrutar mientras éste se deshacía entre sus brazos. Así que intentó quitarse el vendaje. Junsu lo detuvo. "No... Hmm"

"Quiero verte...", dijo Yunho enterrando su cabeza en el cuello de Junsu.

"Si abres los ojos, ya no habrá vuelta atrás"

"No me importa".

En el momento en que Yunho llegaba a su climax, el vendaje fue removido y su grito de placer cambió a un grito de horror. Su corazón se paralizó y su garganta se cerró. Los bellos de su piel se erizaron y luego todo se oscureció.


**
"En noticias recientes. El cadáver de un hombre de aproximadamente unos treinta años fue encontrado en el interior de una casa abandonada sobre la ruta 4. Fuentes informaron que el cuerpo se encontraba desnudo y recostado sobre una cama junto al esqueleto de una persona de identidad desconocida. El auto de la victima fue encontrado estacionado no muy lejos de la zona. Se desconocen las causas de ambas muertes pero los forenses han..."


FIN


**
NOTA: O.O Lo que me ha costado escribir esto >< Y aún le veo errores :(

Primero: Es la primera vez que incursiono con el terror y me he dado cuenta que es realmente difícil :S


Segundo: A la dificultad del género le sumé que es un Fic-Song así que tenía que guiarme a una letra y contexto ya establecido.


Tercero: Y porque soy bien masoquista la canción que elegí fue 9095 del álbum The Secret Code. La cual tod@s sabemos que fue escrita por Jae en uno de sus momentos de borrachera o se había fumado algo XD


Cuarto: No encontré traducción ni en español ni en inglés que me gustara, así que yo misma debí traducirla @_@ Consulté con una fan japonesa para que me explicara la letra pero su inglés era tan bueno como el mio XD Así que le pedí que me diera la letra en japonés transcrita por ella. Luego le pedí a una fan coreana que me diera una traducción coreana de la letra. Finalmente y luego de mucho buscar, encontré una traducción al inglés que me pareció la más fiel, a pesar de que había partes sin traducir puesto que se usan muchas metáforas y no sabían cómo explicarlo en inglés. Así que, en resumen, esta es mi traducción desde la letra original. Personalmente ahora entiendo mejor la letra y el por qué cuando la cantaban se refregaban contra los micrófonos como si bailaran en el caño XD


Espero les haya gustado >///< y no me olvidé de los demás fics, es que mi tiempo es limitado :(


FELIZ HOSU DAY!!!!!!!!

10 comentarios:

  1. o.o quede mal, pobresitos q onda, yunho maldito idiota y estupido u.u
    grax por el fic, me sorpendio un monton xDDD

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    1. Estúpido Yunho, él se lo buscó ><
      Gracias por leer ^^

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  2. Ooooohhhh poooor dioooosss!!!!!!!!!!! O____O

    Desde el momento en que fue el flash back y Yunho abuso de Junsu y este no reacciono me temi lo peor!!!!

    Y no me equivoque!!!!!

    Me gusto, me gusto muchisimo y Mery te felicito, aunque tu digas que hay errores la verdad yo no le veo ninguno te quedo genial!!!

    Y si escribir una historia digamos normal es dificil una de terror es muchisimo mas y peor aun si es un fic song, en serio te felicito.

    Gracias por estos regalos del HoSu day, los disfrute muchisimo.

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    1. Gracias Tsuki, me alegra que te haya gustado ;)

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  3. WOW...... impresionante el fic! ME HA ENCANTADO! De verdad te felicito nenola *______________* omg! pensar que yunho se lo chingó xDDDD q lol pero en serio WOW no tengo palabras me ha encantado *_____________*!!!!!! ya echaba de menos tus ficssssss!! Este te ha salido REDONDO!! *la aplaude sin parar*

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    1. Gracias chingu ^^ perdón por no responder antes u.u

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  4. Que tortuoso me resulto leerlo te lo juro :C no sólo porque odio las violaciones y me duele escribirlas en el alma igual lo sufrí. El final chocante fue como D:! oh por dios...pero en fin, me encantó tu adaptación con la canción y todo, la trama fue subiendo a un ritmo cautivante C: muy bien hecho! me gustó mucho <3

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    1. Gracias Koiko! Encima elegí una canción difícil ><

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  5. Anónimo4/4/13, 0:15

    Ahora quiero una de zyon jejeje mentira pero si te animas normal jeje :) y sobre la historia no entiendo ¿yunho murio de infarto? y junsu aparecio tipo pelicula de terror ? bueno diria q quiero una secuela pero como ya murieron nose puede hacer nada :) pero me encanto el fic :)

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    1. Sí, Yunho murió de un infarto producto del miedo ya que al abrir los ojos se rompió el "encanto" y pudo ver a Junsu tal cual era, un cadáver. Así que en conclusión, Yunho estaba teniendo sexo con un muerto +_+ ¿Quién no moriría de un infarto después de eso? XD

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