THE NAME OF THE GAME

Título: The name of the Game

Autor: Koiko

Parejas: HoSu, menciones de YunJae/YooSu (ambos unilateral)

Género: Drama

Extensión: Oneshot

Sinopsis: "La competencia por ser el mejor terminará por destruírlos y tú... eventualmente, también llegarás a jugarlo, después de todo...eso es lo que espera la compañía..."

A/N: Invirtiendo los roles de Soulfigthers o algo por el estilo. El tema pedido era pelea/ambición/manipulación. Originalmente lo iba a hacer para el livejournal de Invernalia (GoT) pero los nombres de Yunho y Junsu seguían infectando mi mente mientras lo escribía xd

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No trates de decirme
Que algún poder puede corromper a una persona…
[Capitol G, Nine Inch Nails]

“¿Qué es lo que quiere la compañía, oh aún no lo ves? Todo lo que los hombres ambiciosos desean: más poder, por supuesto…más poder y control sobre el mundo.  Míralos…han elegido a Yunho como el líder de la banda en donde tú estarás debutando junto con otros tres más y Yunho… llegará a conocer la misma ambición con el tiempo, eso…es lo que espera la compañía”

La idea de que Yunho se convirtiera en un ser despiadado, ambicioso y sin alma…con tan sólo un fin en mente perturbó a Junsu a un nivel máximo.

“Yunho nunca será como ellos”

Heechul pareció sorprendido, tenía un presentimiento de que las palabras de Junsu eran genuinas, pero él…ya lo había percibido de antes.

“Oh, tanta lealtad…tanto amor. Realmente tienes a Yunho en un pedestal, ¿No es así?” Sonrió, la sonrisa sugestiva irritando hasta el último nervio en Junsu, para luego clavar los ojos en los suyos duramente.

“No seas estúpido, Junsu. Yunho se convertirá en líder igual que los otros y jugará el juego, la competencia los comerá vivos…la competencia por ser el mejor terminará por destruirlos y tú…eventualmente, también llegaras a jugarlo, después de todo…eso es lo que espera la compañía: tomar todo lo que te hace fuerte, envolverte en un mundo de fama y placeres y luego…usarlo para destruirte y a todo lo que amas cuando ya no sirvas más. Es así como ganan, como siempre han ganado…”

Junsu sintió un estremecimiento recorrerlo de pies a cabeza ante aquellas palabras. Heechul…parecía saber perfectamente de lo que hablaba, parecía estar consciente en el rubro en que se habían metido…y su deseo natural de proteger a Yunho se intensificó y quemó en su corazón. ¿Realmente sería de ese modo? Pero era su sueño…el sueño de ambos y que ahora finalmente podría brillar, resplandecer con la luz que le entregarían al mundo al mostrarles sus talentos.

Por supuesto que en ese momento no pudo verlo, no pudo siquiera procesar la magnitud de lo que el cambio significaría. Sólo pudo…recibir a Yunho con un abrazo casi asfixiante cuando él se lanzó a sus brazos y le contó que debutarían en tan sólo unas semanas. En ese momento quiso creer que lo logarían, que las luces de la fama y el dinero no nublarían sus mentes y que su relación se mantendría igual que siempre, que serían inseparables y nada rompería la fortaleza de sus lazos…

-o-

Si pudiera mirarse nuevamente años atrás, cuando tuvo esa conversación con Heechul en el descanso de las prácticas, le habría dado el favor absoluto, pues él había estado todo el tiempo en lo correcto. Heechul había previsto en lo que Yunho se convertiría, había previsto los cambios mucho antes que Junsu, y él se lo negó con tanta vehemencia en aquel entonces. Qué infantil había sido, qué estúpido. Se mira a si mismo ahora y comprende…todo lo que ha cambiado, lo distinto que es ahora y el cambio en sus sentimientos. Junsu se desconoce así mismo por completo, y jamás pensó que se convertiría en la clase de persona que es ahora: Xiah Junsu, un manipulador, capaz de derretir a cualquier ser que tuviera al frente con tal de lograr sus objetivos. Oh, claro que estaba jugando el juego…lo jugaba a diario incluso con sus compañeros: Yoochun, Changmin y Jaejoong, ninguno de ellos pudo resistírsele; Junsu se encargó de nublar sus mentes para lograr la atención. Sólo hay una persona que no cayó ante su nueva faceta, no cayó ante Xiah Junsu…y es también él que juega el juego de una manera incluso más perversa: Yunho.

Yunho, o más bien dicho, Uknow Yunho…la persona que algún día fue la estrella de su cielo y que ahora era el maestro del juego, el líder y el artífice a su vez, tal como Heechul pronosticó que lo sería, sacrificando y empujando lejos lo que amaba por su ambición. Junsu no era estúpido, sabía la carga que recaía sobre los hombros de Yunho, y las decisiones que había tenido que tomar para mantenerse en la cima, para demostrar que él era superior y merecía ser el líder. Y ahora que lo había logrado, ahora que se lo había probado al mundo…Junsu a veces no puede evitar compadecer el peso que recae sobre él, casi queriendo volver el tiempo atrás para ser tan sólo Kim Junsu junto a Jung Yunho, echando carreras, riendo y  siendo…felices juntos. Al instante que piensa eso se maldice a si mismo, esos tiempos murieron y no volverán jamás. Uknow Yunho no desea compartir la carga, preferiría tener a Junsu lejos antes que darle la oportunidad de alivianarla.

Junsu observa a este amado extraño jugar el juego para los fans. Están en una sesión fotográfica y Yunho pretende hablar por celular mientras sostiene la mano de Jaejoong como si fuese su pareja oficial. El clic se esfuma de pronto y la mano de Jaejoong aún permanece entrelazada a la suya, sus ojos mirando las facciones de Yunho con tanto anhelo…oh, si es tan evidente lo que siente…pero Yunho inmediatamente se zafa del amarre de un solo tirón, disparándole.

“¿En qué universo, Jaejoong? Piérdete” las palabras queman tan fuerte en Jaejoong, su dolor evidenciándose en la compresión de su dulce rostro, y tan sólo puede darle la espalda, alejándose. Inmediatamente llegan los estilistas a retocar nuevamente el cabello de Yunho y por un segundo el hizo contacto con los ojos de Junsu, que se encontraba esperando su turno para las fotos. Se midieron las miradas y es tan sólo un instante pero…los ojos de Yunho se mostraron totalmente irreconocibles para él, más solitarios y apagados que nunca…cubiertos por una barrera inquebrantable que protegía el camino hasta su corazón.

Junsu serpenteó un brazo por los hombros de Yoochun, su rostro refugiándose en la curva de su cuello, acurrucándose a su cuerpo como un gatito pequeño. “Excelente, excelente” los clics iban y venían y Junsu podía sentir el pulso acelerado en Yoochun…podía sentir las venas de su cuello latiendo de forma acelerada mientras luchaba por armonizar su respiración. Junsu sonrió internamente; era una mala persona, lo sabía…jugando a este juego perverso en donde pretendía que le importaba, en donde ilusionaba, subía al cielo y bajaba sólo con el fin de lograr sus propósitos: ser el mejor y él más codiciado por todos. Luchaba la batalla por la atención a diario contra Yunho; Junsu tenía mejor voz, pero Yunho bailaba mejor…Junsu podía hacer que Yoochun saliera desnudo a la calle y le proclamara su amor, pero Yunho podía hacer que Jaejoong saltara de un precipicio por su amor; los fans adoraban el dulce YooSu  en cámara, pero se derretían por una foto del YunJae. La convivencia entre ambos era una verdadera carnicería…

-o-

“¡Sal del baño en este mismo instante, Junsu! ¡Yo siempre lo ocupo primero!” Yunho bramó, voz enardecida mientras golpeaba la puerta del baño con frenética fuerza. Oh, qué error había cometido al desafiar su autoridad…esto no se iba a quedar así.

“Yo llegué aquí primero así que te bañarás después” Junsu le contrarrestó, sobresaltándose cuando sintió la patada en la puerta. Por lo visto Yunho estaba en esos días en que se volvía una verdadera bestia…pero no se dejaría amedrentar por su maldita faceta de autoridad.

“Si no sales a la cuenta de cinco te juro que tumbo la puerta…” Yunho lo amenazó y algo en su tono logró inquietar a Junsu, quien se volteó para observar los insistentes golpes que Yunho continuaba dándole a la puerta.

“Qué mal perdedor eres, Yunho” Junsu lanzó una risita, era obvio que no lo creía capaz de tumbar la puerta. “¿Por qué no aceptas que yo llegué primero? Sabes que no me tardo tanto”

“Uno…dos—”

“¿Piensas que eso va a asustarme?”

“Tres, cuatro… ¡CINCO!” bramó y Junsu gritó cuando la puerta se desplomó con la voraz fuerza de una nueva patada. Lo observó entonces, el pelo enmarañado y los ojos fieros…letales, y esto sólo logró alterarlo a un punto máximo, incapaz de entender su condenada irracionalidad.

“¿QUE DIABLOS TE PASA, ESTAS LOCO ACASO? ¡PUDISTE LASTIMARME, MALDITO ENFERMO!” Junsu le disparó con toda la rabia y el desconcierto que sentía ante la testarudez de Yunho. Él tan sólo avanzó los pasos restantes a su cuerpo y lo tomó del brazo, jalándolo hacia la salida.

“Saldrás por las buenas o por las malas” lo jaló aún con los forcejeos de Junsu, y fue en ese instante que Jaejoong llegó al dormitorio para observar el desastre.

“¿Y-Yunho—?”

“Mantente fuera de esto, Jaejoong. Junsu tiene que aprender a respetar la autoridad”

Jaejoong abrió los ojos de par en par e inmediatamente desapareció sin decir ni una palabra.

“¡Suéltame imbécil, me estás lastimando!” Junsu exclamó y Yunho lo soltó, volteándose para levantar la puerta del suelo y luego finalmente girando el rostro para encarar a Junsu.

“Los turnos para el baño deben ser respetados. Soy el líder de la banda y hago respetar las reglas, si no te gusta mi autoridad entonces…la puerta es ancha”

“¿Y darte la satisfacción de que me venciste? En tus sueños, hijo de perra” Junsu masculló con todo el veneno que ardía por sus venas antes de darse vuelta y abandonar la habitación sin decir más. Maldita diva, había ganado una batalla pero no la guerra, oh no…

-o-

“Ok, confiesa sé que tú lo has hecho” Junsu le disparó a Yunho al entrar de súbito a su habitación. Él estaba tendido sobre la cama y ni siquiera se inmutó, tan sólo devolvió la mirada al libro en su regazo.

“¿Acaso no sabes tocar?” fue lo que dijo, resoplando.

“Sé que es una especie de venganza por lo del baño la semana pasada…mis tres balones de futbol no se pudieron quedar sin aire al mismo tiempo” Junsu le arqueó una ceja, poniendo una mano en su cintura y dejando entrever toda la molestia que sentía al querer salir a practicar en el poco tiempo libre que les daban y encontrar…sus balones desinflados.

“No sé de lo que hablas” Yunho murmuró, sin molestarse a subir la vista para observarlo.

Junsu se cansó y fue directo hacia él, llegando al costado de la cama y quitándole el libro que Yunho estaba leyendo de un sólo manotazo, escuchándolo gruñir en frustración.

“Devuélvelo” le advirtió, extendiendo el brazo para tratar de quitárselo pero Junsu retrocedió al instante, sonriendo de medio lado.

“No, lo voy a tomar como compensación ya que tú desinflaste mis balones” Junsu sonrió y comenzó a caminar hacia la puerta, pero no alcanzó a dar más de tres pasos cuando sintió el brazo de Yunho aferrarse al suyo cual enredadera, girándolo en sólo movimiento para empujarlo contra la pared de su habitación, su espalda golpeando con un sonoro ruido.

“Te merecías lo de los balones…queriendo tratar de modificar los horarios,  perra consentida. ¿Crees que tratando de desafiarme te hace quedar más alto que el resto?” Yunho masculló, clavando las yemas en el antebrazo descubierto de Junsu con fuerza.

“No te tengo miedo” Junsu le contrarrestó, sus ojos subiendo a pelear contra el fuego de los suyos. “Y voy a seguir desafiándote hasta que se te bajen los humos de diva arribista” Yunho no se esperaba eso y le ardió, le ardió como los mil demonios.

“Cuidado…” Yunho casi siseó, sus ojos adquiriendo el mismo brillo fiero que cuando se enfrentaron en el baño. “¿Sabes a lo que estás jugando?  Sé lo que haces con los demás, no creas que no te he visto” Súbitamente Yunho se presionó más cerca, su cuerpo casi llegando a rozar con el suyo. Junsu se sobresaltó ante la presión, ambos llevaban finas telas de pantalón por pijama y la delgadez de la fibra hacia el contacto…mucho más intimo. Abruptamente desvió la mirada, su aliento quedando atrapado en su garganta, conteniendo las ansias de suspirar cuando sintió el calor de Yunho directo contra el suyo…

“¿Qué pasa, el gato te comió la lengua? ¿O es que acaso te pongo…nervioso?” Yunho respiró contra la piel de su cuello. Junsu no supo en qué momento se acercó, pero de pronto su rostro estaba refugiado en la curvatura de su cuello y Junsu se encontró sin fuerzas, ni voluntad para empujarlo. Todo…absolutamente todo lo que había mitigado dentro cuando se transformó en Xiah Junsu estaba de vuelta, volviéndose en su contra.

“¿Acaso así…reaccionas cuando estás con los demás?” la brisa cálida del aliento de Yunho sobre su sensible piel estaba lanzando eléctricas vibraciones por toda su espina dorsal. Junsu no podía hablar, no podía articular palabra…de pronto se encontró preso…inmóvil, atrapado entre las garras de su rival.

“Oh, pero qué perversa amante eres…jugando con ellos cuando te adoran tanto, Yoochun sobretodo…” Yunho lanzó una risita y Junsu pudo jurar que sintió sus labios apenas rozando la piel; sus piernas de pronto se hicieron gelatina y supo que estaba a punto de caer rendido, directo a la boca del lobo…

“T-Tú también estas jugando…” fue lo que pudo articular cuando el aire fluyó por su sistema, su cerebro concediéndole tan sólo un poco de racionalidad.

“Pero no tu juego” y de un segundo a otro Yunho estaba lejos de su cuerpo, su mascara estoica de vuelta en el rostro al mirarlo con ojos oscuros, indescifrables.

“Quédate con el libro si quieres” fue lo que le dijo, luego se volteó y volvió a desplomarse sobre la cama, girando el cuerpo para darle la espalda. Junsu se quedó ahí…perplejo, luchando por recobrar el aliento y con la súbita urgencia de…trepar a la cama con Yunho y dejar que él lo castigara por todo…pero inmediatamente reprimió el pensamiento y salió de su habitación como su estuviese sofocado, tratando de ordenar sus pensamientos y procesar lo fuerte que latía su corazón…

-o-

La semana siguiente transcurrió en una especie de tregua, casi como si se hubiese abierto una abismal grieta entre Yunho y Junsu, y su choque de egos hubiese subsistido y pasado a indiferencia. Ciertamente los otros miembros agradecían la paz, demasiado acostumbrados a los gritos de Yunho o a las pataletas de Junsu en su contra, pero ahora…ellos apenas se dirigían palabra, evitándose a toda costa. Quizás se habían cansado de las peleas y tan sólo habían decidido llegar a un acuerdo para velar por la paz del hogar…de cualquier modo, la verdad de su reacción ajena yacía oculta dentro de ellos.

“Oh, vamos Junsu… ¿Hasta cuándo me vas a tener esperando? Sabes que me desvivo por ti y tú sigues ilusionándome...” Yoochun le dijo, tratando de abrazar la figura de Junsu que yacía a su lado en la cama pero él inmediatamente desasió el amarre. Las palabras de Yunho en su mente como un eco infernal, carcomiendo. Oh, pero qué perversa amante eres…jugando con ellos cuando te adoran tanto, Yoochun sobretodo…

“Déjame Yoochun, sabes que así no funciona” Junsu murmuró, sentándose en la cama. Yoochun le arqueó ambas cejas, su rostro en completa confusión hasta que lo vio…el trasfondo del rechazo en Junsu, la autoconsciencia…

“Finges…” susurró, su tono chorreando amargura. “Finges con todos nosotros, finges en las cámaras, con las fotos y con las grabaciones…finges y mantienes la pantalla para quedar como el angelical” Junsu habría volteado el rostro a encararlo si tan sólo tuviese cara para negárselo, pero no la tenía…había jugado con ellos para crear al personaje y el desbalance con Yunho había puesto una grieta en su pantalla, haciendo todo más difícil para aparentar.

“¿Qué clase de monstruo eres? Por lo menos Yunho tiene la decencia de no ilusionar pero tú…sabías lo que yo sentía”

“Quería…ser el mejor” Junsu balbuceó, levantándose de la cama y comenzando a caminar hacia la puerta. “Heechul tenía razón…pero yo he perdido el juego” musitó antes de abandonar la habitación, dejando a Yoochun en completa confusión y con el corazón hecho trizas.

Caminó hasta la sala con pasos acelerados, llegando directo a la cocina y abriendo la llave del fregadero para mojarse el rostro y beber agua como si estuviese deshidratado. Estaba cansado, desgastado, y exhausto…de pronto ya no quería seguir compitiendo por ser el mejor de DBSK, percatándose de que poco a poco se fue convirtiendo en la sombría predicción de Heechul y en el objetivo de la compañía…había sacrificado todo lo que amaba, sus sentimientos se habían ennegrecidos con la ambición y finalmente había creado un personaje a costa de falsedades y engaños y todo…para hacerle frente al Uknow Yunho, el líder que le vendió el alma a la compañía para ser el mejor. Había caído directamente en el juego perverso…cómo desearía devolver el tiempo a cuando no tenía un apodo, a cuando no estaban insertos en el oscuro mundo de la fama y los lujos, y donde tan sólo les importaba ser felices…

“Vaya, esto si que no me lo esperaba” la voz de Yunho lo sobresalta, y al girar el rostro lo encuentra allí, apoyado en el costado de la puerta escudriñándolo con la mirada, ojos oscuros resplandeciendo en la luz de la noche.

“Perfecto” Junsu musitó, suspirando y cerrando la llave para mirarlo. “De los tres tenías que ser tú el sonámbulo”

“Auch, eso dolió” Yunho lanzó una risita, pretendiendo estar ofendido. “¿Tuviste una pesadilla? ¿O es que acaso el gran Xiah Junsu se cansó de su compañero de cuarto y está buscando otro…?” Yunho le sonrió de medio lado, su sonrisa siendo prácticamente felina al articular con el típico ácido que tanto lo caracterizaba.

“Vete al infierno, Yunho” Junsu masculló, caminando con firme intención de dejarlo en la cocina solo, pero cuando intentó pasar por su costado para salir Yunho se paró en medio de la puerta y le cerró el paso.

“¿Qué diablos te pasa?” Junsu le disparó, definitivamente no estaba emocionalmente estable como para tener un enfrentamiento con Yunho, y lo único que quería era volver y desplomarse en su alcoba sin pensar más.

“Déjame en paz, ¿No te basta con hacerme la vida miserable a diario?”

“¿Yo, hacerte la vida miserable?” Yunho exclamó en tono dramático, arqueándole una ceja. “Sólo te has ensañado conmigo porque no le sigo el amén a los juegos de Xiah Junsu”

“Bien, pues déjame decirte una cosa: estoy cansado de los malditos juegos. ¿Sabes qué? Ya no quiero ser el mejor, ya no quiero ser el que cante más bello o el que baile a la perfección…estoy cansado de esta maldita competencia y de aparentar que soy el perfecto, el dulce,  el angelical. Así que: ¡sorpresa! ganaste…quédate con tu condenado liderazgo, Uknow Yunho”

Junsu lo empujó con fuerza, siendo capaz de hacerlo retroceder lo suficiente para salir de la cocina con todos los demonios acechando su cabeza. No pasó mucho para que Yunho se recuperara y le alcanzara el paso, jalándolo del brazo de vuelta y  reteniéndolo en el acto.

“¡NO!” Junsu gritó, zafándose con violencia pero Yunho tenía un amarre extraordinariamente fuerte y pudo mantenerlo en su lugar.

“¡Deja de huir, maldita sea!” Yunho le gritó de vuelta pero Junsu aún seguía forcejeando, quedando inmóvil cuando Yunho llevó el otro brazo a su cuerpo, sujetándolo a su vez.

“¿Qué quieres ahora, burlarte en mi cara?” Junsu estaba temblando, temblando al estar consciente de que estaba a punto de quebrarse y llegar a un colapso. “¡Suéltame! ¡Es imposible mantener una conversación contigo sin pelear!”

“¡Pues eso es lo que hacemos, pelear!” Yunho le respondió, sacudiéndolo tan sólo un poco para hacer que Junsu lo mirara a los ojos. “Tú me dices cuando estoy siendo una diva arribista y yo te digo cuando estás siendo una perra consentida…que es la mayoría del tiempo, por cierto” Junsu bufó, apenas forcejeando ya al presentir que Yunho quería llegar a alguna parte.

“Es lo que hacemos, peleamos…porque en el fondo es la única manera de que seamos mejores personas. Tú me gritas y me reclamas…pero sé que es porque no te agrada en lo que me estoy convirtiendo, es tu forma de expresarme que cambie…” y es en ese mismo instante que Junsu ya no puede más, sus ojos se llenan de lágrimas y todo sale a la superficie con la fuerza de mil corrientes. Se abraza a su cuerpo, enterrando el rostro en su pecho y sollozando con desgarro, con desesperación.

“D-Diva…arribista…” murmura entre sollozos pero Yunho tan sólo lo acuna a su cuerpo, deja que llore todas sus penas, toda su frustración y represión, llevando las manos a su cabello y acariciándolo en un gesto de antaño…Junsu tan sólo puede llorar ante la familiaridad, llorar aún más. Se sintió flaquear al quebrarse entre sus brazos, sintió que su cuerpo se desvanecería…pero el amarre que Yunho tenía en su cuerpo era tan seguro que lo contuvo, manteniéndolo firme a su cuerpo. No supo realmente cuánto lloró…pero cuando los sollozos subsistieron y pudo separarse tan sólo un poco de su cuerpo para mirarlo a los ojos…Yunho ya no tenía aquella máscara estoica por rostro y sus ojos…volvían a brillar con de aquellas luces de antaño, la oscuridad de sus ojos dulce y reconfortante.

“Sigo…estando molesto…” Junsu balbuceó, pero Yunho tan sólo tenía la sonrisa plasmada en el rostro. “Y no quiero que—” fue cortado por los labios de Yunho que se azotaron contra los suyos en un beso que prácticamente le quitó el aliento. Junsu se derritió con el contacto, sus ojos automáticamente se cerraron mientras llevaba las manos a perderse entre los mechones de cabello de Yunho, abriendo sus labios para recibir su lengua y comenzando otra pelea…pero ésta para nada desagradable, de hecho…Junsu se reafirmó mentalmente que pelearía todos los días con Yunho si eso significara ponerse en la buena de semejante forma…

“Tenía que callarte…ibas a arruinar la calma con tus protestas” Yunho le susurró al romper el beso para recobrar el aliento, mordiendo su labio inferior y ganándose un pequeño ruidito por parte de Junsu.

“Te aprovechaste…” Junsu le dijo, sus manos ahora posadas alrededor del cuello de Yunho mientras ambos respiraban prácticamente sobre el otro.

“Por lo menos no me golpeaste” Yunho lanzó una risita y Junsu le sonrió. “Sabes que será difícil…nuestro camino por delante” su tono se tornó serio y Junsu buscó su mirada, consciente de la magnitud de su situación. “Pero estoy cansado de ser…lo que ellos quieren que sea. Estoy cansado de ser un maldito robot sin sentimientos así que te propongo algo: deja de pensar en lo que los demás quieren; la compañía, tu familia, los fans…deja de pensar en las expectativas que hay sobre tus hombros, en cómo la gente quiere verte. Olvídate de todo por un segundo y dime… ¿Qué es lo que quieres, Junsu?”

“No es tan fácil, Yunho…” Junsu suspiró, desviando la mirada pero Yunho inmediatamente posó una de sus manos al nivel de su mentón, forzando sus ojos a hacer contacto.

“Es fácil, realmente lo es. Yo, por ejemplo…estoy mirando lo que quiero” los ojos de Junsu se abrieron de par en par y su corazón se aceleró, hablando en su propio lenguaje.

“¿Me…quieres?” Junsu balbuceó, sus ojos nuevamente humedeciéndose pero esta vez de felicidad, prácticamente explotando por dentro. “P-Pero yo creí que…tú no sentías nada, yo creí que todo…había quedado olvidado”

“Cuando firmé contrato con la compañía la condición para liderar la banda era no comprometerme sentimentalmente con nadie. Es por eso que…fui tan malo con todos, sobretodo contigo…especialmente contigo. Tenía que alejar a la persona que secretamente amaba, la que podía destrozarme, doblegarme y hacerme caer a sus pies con una palabra de su voluntad. Era la única manera Junsu, no creas que no me carcomió ser un hijo de perra…pero me había comprometido, había dado mi palabra”

Junsu no le respondió, tan sólo volvió a reducir la distancia que lo separaba de sus labios, besándolo con todo el amor y la pasión que por años sintió por él. Abrió su boca nuevamente para recibir su cálida y húmeda lengua, dejando escapar un gemido abrupto cuando de pronto se encontró nuevamente aprisionado contra una pared; sus lenguas enredándose mientras Junsu comenzaba a sentir como Yunho reducía la distancia entre sus cuerpos y se pegaba al suyo en un roce provocativo que sólo le arrancó otro sonido desde el fondo de su garganta.

“A-Ah…Yunho” Junsu jadeó cuando Yunho rompió el beso y se dirigió a la piel de su cuello, comenzando a dejar una hilera de besos por su sensible piel que no hizo más que electrizarlo en calor.

“Te amo…te he amado desde siempre, desde antes que debutáramos…”

“Lo siento…” Yunho respiró contra su oído, capturando su lóbulo entre sus dientes y volviendo a sentir a Junsu temblar contra su cuerpo. “Debí habértelo dicho…pero luego tú empezaste a tener esos cambios, esas…insinuaciones y coqueteos que tan sólo hacían exaltar tu personalidad y yo…no supe qué pensar” Junsu lo escuchó e inmediatamente posó los dedos en su rostro, girándolo para que nuevamente quedaran frente a frente.

“Supongo que en algún momento me perdí también…quería ser el mejor, y la fama, las luces y los aplausos pueden nublar a cualquiera. Me di cuenta de que si obtenía la atención de todos podría brillar. Tú…sobresalías en absolutamente todo y eras tan malditamente altanero…habías olvidado por completo tu esencia, supongo que empecé la controversia para tratar de que se te bajaran los humos. Jamás pensé que nos trastornaría hasta semejante punto”

“Tal como te dije” Yunho susurró, lentamente acercando sus labios a los suyos. “Eso es lo que hacemos, pelear…” Junsu recibió sus labios con entusiasmo, volviendo a abrir su boca para enredarse con su lengua mientras dejaba que su mente se nublara en el despertar del calor…

“Mm…creo que tengo otra pelea en mente…” Junsu le susurró cuando Yunho volvió a atender la piel de su cuello, ésta vez dando pequeños mordiscos que no hicieron más que agitarlo.

“¿Ah si?” sonrió al sentir su agitada respiración, volviendo a alzar el rostro para hacer contacto con sus ojos. “¿Y cuál sería esa pelea…Kim Junsu?”

“Tendrás que atraparme para averiguarlo…Jung Yunho”
Y en un segundo se había zafado de su prisión, escabulléndose y pasando por su costado, echando a correr hacia el corredor…directo a su habitación. Yunho sonrió, siguiendo el rastro de su figura con la misma excitación del cazador en la persecución de su presa. Definitivamente le esperaba otra pelea, pero esta…ya no sería peleada en un ring que implicaba el choque de egos y él ser mejor…en esta, ambos caerían en los placeres del amor, transformando las blancas sabanas del lecho en la mejor forma de enfrentarse para demostrar todo lo que ambos habían estado sintiendo por años, sin represión…

~End

-o-
A/N final: Es la primera vez que los escribo así xd y debo decir que fue un reto. Como dije anteriormente originalmente esto no iba a ser un HoSu pero no pude vincular la trama a lo que realmente quería hacer y finalmente terminé por enfocarlo en DBSK xd me infectan y me poseen, no me dejan escribir otras cosas ajoa xd

Va rápido y puede ser algo ambiguo, pero espero que puedan captar el trasfondo del fic…los cambios, la ambición y todo lo que eso puede llegar a provocar.
Como siempre cualquier comentario anima a mi musa a seguir escribiendo :D punto para mi al hacer un final feliz después de todo o no? Pensé en terminarlo mal…lo pensé e.e ajoajoa xd

~Koiko.