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En la sección [Fanfiction] arreglé la mayoría, pero aún me faltan estos:

Beautiful Dirty Rich
Cuando el Sakura Florezca
Fairies and What!?!
Love is a Force of Nature
Lust Caution
Scut Hamsters
The Reunion
The Year Without Santa

Los fics están, sólo que les costará ubicarlos.

13 nov 2012

FOR THE GHOSTS OF OUR TIME

Titulo: For the Ghosts of our Time
Autor: Koiko
Pareja: HoSu
Género: Angst
Extensión: Oneshot
Advertencia: Muerte de personaje.
Sinopsis: Una promesa es una promesa, sin importar lo que pase. Junsu ve a Yunho una vez más...
*****

Ahora que me he dado cuenta […]
Como si una parte de mi hubiese muerto…
[Through her eyes, Dream Theater]

Junsu realmente no sabe que es peor, si la fractura en su pierna…con un dolor constante, pulsante y agobiante, o la fiebre que le produjo la infección de ella. Realmente no pensó que pudiese ser tan grave, apenas sintió el dolor punzante por un paso mal ejecutado, pero luego…vinieron las complicaciones, el enrojecimiento de la piel y finalmente…la infección. Pasó días y noches en el hospital prácticamente sin descanso, acechado por sueños febriles. La mayoría de las veces soñaba con tiempos pasados…cuando era más joven, cuando aún no debutaba, cuando era…feliz. Ninguno de esos sueños terminaba bien…finalmente, lo único que Junsu podía visualizar era traición y muerte.

Las únicas veces que podía estar consciente era cuando las drogas subsistían en su cuerpo y le realizaban las curaciones, usualmente cuando las enfermeras curaban su herida. Observaba la cicatriz enrojecida del lugar hinchado donde yacía su fractura; expuesta, le habían dicho…fractura expuesta, pero realmente no importaba, la cicatriz era larga y le recorría el muslo. Perfecta…una cicatriz en mi piel para acompañar la de mi corazón. Pensaba mientras la droga fluía nuevamente a su torrente y su consciencia lentamente se acallaba…

Jaejoong y Yoochun venían diariamente, pero  Junsu apenas podía visualizarlos entre despertares de su sueño intermitente. Ambos le susurraban palabras de ánimo; que todo era pasajero y que se sanaría pronto, que su fractura era pequeña y que tan sólo había roto algo de piel…pero nada, Junsu no retenía nada. Sólo podía observarlos a través de su nublada mirada; la preocupación en sus rostros siento tan evidente…dios, si tan sólo pudiese hablarles…si tan sólo pudiese decirles que no le importa el tiempo que esté en aquel trance, si tan sólo pudiese decirles que aún si muriera estaría agradecido, y que no deben preocuparse…pero las palabras mueren en su garganta, Junsu está tan adormecido que no puede articularlas mientras siente como las garras de la fiebre lo vuelven a arrastrar al letargo, tornando sus ojos pesados e incapaz de visualizar más. Todo se vuelve oscuro de nuevo.

Sus sentidos vuelven a reaccionar, pero esta vez por la sensación de una mano empujando su pelo humedecido de su frente, acariciando sus cabellos. El tacto se sentía suave, pero la mano firme…decidida. Junsu puede sentir las yemas perdiéndose en los mechones, y la caricia es tan familiar que le devuelve la consciencia de abrupto.

Abre los ojos, y a pesar de que su visión aún está nublada por la fiebre y las horas de sueño Junsu inmediatamente reconoce esos ojos. Esos ojos…oscuros, tan oscuros como el mar más negro pero brillantes, resplandecientes por dentro. Junsu luchó por sentarse en la cama, utilizando todas sus fuerzas.

“Yunho… ¿Cómo—?”

Yunho puso una mano sobre sus hombros, suavemente inclinándolo hacia la cama nuevamente.

“No te esfuerces, todavía estás sanando”

Junsu suspiró, haciéndole caso y mirándolo en completa confusión.

“Leí la noticia de tu condición” Yunho le dijo, su voz siendo casi un murmullo mientras subía la mirada hasta encontrarse con sus ojos.

“Viniste…” la voz de Junsu fue apenas un  ronco susurro.

“Por supuesto que vine. ¿O acaso te olvidaste de la promesa que te hice? Prometí velar por tu seguridad hasta el final de mis días” Yunho le sonrió cálidamente, su mano lentamente yendo a recorrer la mejilla de Junsu, acariciando su piel con apenas un roce. Junsu lo sabía, estaba consciente de todo lo que se habían profesado y prometido en el pasado, y de cómo finalmente había terminado todo. No quería cuestionarlo…no quería recriminarlo, ni quería sacarle en cara los conflictos que los acechaban, de todas formas no sacaría nada en concreto. Yunho estaba a su lado, de vuelta…y en semejantes circunstancias era lo único que importaba.

Se quedaron en silencio por unos minutos. Junsu haciendo un esfuerzo enorme por mantenerse consciente y beber de la imagen de Yunho que tenía ante sus ojos, embriagarse en la calma y la calidez que le transmitiría tan sólo volver a sentirlo cerca. Yunho lentamente buscó su mano y la tomó entre la suya, entrelazando sus dedos y apretando su mano con suavidad. Junsu observó su movimiento y se preguntó cuándo fue la última vez que estuvieron así, con las manos entrelazadas. Ciertamente habían pasado años desde su último encuentro y de la proximidad…

“¿Recuerdas cuando solíamos echar carreras de vuelta a tu casa, luego de haber estado horas entrenando para debutar? Siempre…recorríamos el camino de vuelta tomados de la mano” Yunho pareció adivinar sus pensamientos y Junsu realmente no pudo leer su expresión. Parecía una mezcla entre nostalgia, dolor y anhelo…un anhelo que caló hondo dentro, llegando hasta su alma. Junsu apretó sus dedos con fuerza, tratando de reconfortarlo y queriendo transmitirle todo lo que sentía a su vez.

“Claro que lo recuerdo, de hecho…sueño mucho con ello, con los tiempos en que estuvimos juntos” Junsu suspiró, desviando un poco la mirada al estar consciente de las lágrimas que ahora comenzaban a acumularse en sus ojos, pero tenía que decirle…tenía que sacarse la espina de adentro antes de que lo perforara vivo.

“Y-Yo…traté de hacer lo correcto, Yunho…traté de ser honorable”

“Shh” Yunho lo interrumpió, negando con la cabeza ante la mirada sorprendida de Junsu. “No vine aquí a pedirte explicaciones, nada de eso importa. Estoy orgulloso de ti y de todo lo que has logrado, y sabes que siempre…estaré a tu lado”

Yunho dirigió su mano libre hasta el rostro de Junsu, sosteniendo su mentón con delicadeza. Junsu no pudo evitar cerrar los ojos ante la caricia; de pronto sintió el cálido aliento de Yunho más cerca, la brisa siendo prácticamente fantasmal contra su piel. Cuando Yunho finalmente se inclinó hasta su nivel y redujo la distancia, sus labios uniéndose con los de Junsu en el más dulce de los contactos, Junsu pudo sentir el estremecimiento…la misma corriente eléctrica de siempre, y la que sólo Yunho es capaz de despertar en él. Respondió al beso con urgencia,  moviendo sus labios contra los suyos y desesperado por el contacto, sin embargo la frialdad en los labios de Yunho lo desconcertó. Yunho se sentía frío…no cálido como antes, y sólo en ese entonces Junsu pudo percatarse de lo fría que se sentía a su vez su mano…pero quizás tan sólo era producto del viaje. Afuera podría estar helando y Junsu ni siquiera podría haberlo notado, demasiado perdido en su sueño inducido.

“Te amo…te amo…” los susurros de Yunho parecían casi urgentes, desesperados, mientras sus labios volvían a fundirse entre besos. Junsu llevó la mano libre hasta el rostro de Yunho, sus dedos aferrados firmemente a su mandíbula mientras sus labios se abrían para recibir su húmeda lengua. No estaba realmente seguro si el calor que estaba irradiando de su cuerpo era producto de la fiebre o por la reacción ante Yunho…tan sólo pudo consumirse en él, perdiéndose por completo y dejando que sus sentidos se nublaran entre sus labios.

“Te amo, te amo tanto Yunho” Junsu estaba jadeando, consciente del aumento en sus revoluciones y la abrupta falta de aire producto del asalto de Yunho a sus labios. Sentía su respiración errática golpear contra sus labios cuando Yunho mordió su labio inferior y se separó de ellos para recobrar el aire.

“Su, estás ardiendo…” Yunho le susurró, su voz ronca lanzando una corriente eléctrica por la espina  dorsal de Junsu, haciéndolo olvidar por completo su malestar. “Mejor te dejo descansar, debes recuperarte. Tienes un largo camino por delante” Yunho sonrió contra sus labios, dándole un último beso antes de incorporarse desde su nivel, su mano aún entrelazada a la suya con fuerza.

“No, no te vayas…quiero quedarme contigo” Junsu protestó, mirándolo con ojos suplicantes. “Por favor no me dejes, Yunho…” Junsu le insistió, pero aún con millones de protestas en mente sintió su cabeza lentamente comenzando a divagar nuevamente y sus ojos tornándose pesados, cada vez más pesados. La última cosa que pudo percibir antes de que sus ojos se cerraran fue a Yunho besando su mano, cerrándola en un puño y llevándola a descansar al nivel de su corazón.

“Me quedaré a tu lado, Junsu. No voy a estar lejos…” lo escuchó susurrar.

-o-

Junsu realmente no supo cuánto tiempo estuvo dormido, tan sólo sabía que no había dormido en semejante paz en años. Pudo volver a reaccionar cuando sintió movimiento en su habitación, y esta vez cuando abrió los ojos ya estaba completamente consciente, aparentemente sin fiebre y con una lucidez que lo había abandonado en todo aquel tiempo que estuvo hospitalizado.

Observó el rostro de sus dos compañeros de banda: Jaejoong con los ojos hinchados en aparente señal de reciente llanto y Yoochun con expresión sombría, sin vida, sosteniendo un pedazo de papel de diario arrugado en su mano. Junsu luchó por sentarse en la cama, el mal presentimiento recorriéndolo de pies a cabeza.

“¿Jae?, ¿Chun?”

“Junsu, hubo un….accidente…” Yoochun le dijo, su expresión reflejando lo complicado que se sentía, casi como estuviese dispuesto a dar cualquier cosa a cambio de no tener que contarle sobre la tragedia.

Pero no tendría que hacerlo, Junsu ya sabía lo que él iba a decir. Es el dolor más extraordinario que ha sentido y lo manda directo a un trance mientras su visión comienza  a nublarse con las lágrimas que se acumulan en sus ojos sin vida. Lo sabía en su corazón…y bajó la mirada hasta su torso mientras lentamente desempuñaba la mano que yacía al nivel de su corazón.

“Yunho…” susurró, llevando la mano a su boca para cubrir el sollozo que amenazó con destrozar su propia existencia. Podía sentir el dolor lentamente enlenteciendo su corazón, y su piel tornándose fría, tan fría…como él…


FIN

-o-
A/N: Angst en su máxima expresión. Esta idea fue un verdadero chispazo, había publicado la versión en ingles para la comunidad de HoSu en livejournal y ahora subo la versión en español para mis lectores de habla hispana :D
Siento haber matado a Yunho (era necesario no tuve otra opción ;O;) ahora si creo que he terminado con la etapa de fantasmas y cosas misticas xd pero la idea era demasiado irresistible como para no desarrollarla…
Cualquier comentario es amor para mi musa, gracias por leer <3
~Koiko

4 comentarios:

  1. T____T Yunhooooooooo!!!!!!!!!!!

    Deveras que soy masoquista... no me gusta leer historias donde maten a alguno de los cinco dioses y sin embargo ahi toy leyendola.

    Ademas de que terminan gustandome y esta no fue la excepcion.

    Lo bonito de esto fue que Yunho fue a de cierta forma despedirse de Junsu y prometerle que nunca lo dejará.

    Gracias por esta bonita y triste historia Mery!!!

    Y a tu musa animoo para que no te abandone y te siga inspirando!!

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    1. Ni la muerte los puede separar, fue muy lindo ^^

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  2. TT^TT pobresitos u.u yunho, y changmin q onda el, q paso con esa lagartija xDDD, me gusto el fic, pero me dio tanta pena, ya sabia q algo extraño ocurria duando dijo q sus labios estaban frios u.u pobres
    grax por el fic ^^
    aunq ya q dijiste q termino tu etapa de fantasmas, eso quiere decir q cuando escribiste el otro capo de love is a force of nature aune stabas en esa etapa... u,u me da susto ir a leer el capo xDDD
    PERO LA CURIOSIDAD ES MAS ASI Q IRE POR HAYA

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    1. Ojalá Koiko siga escribiendo cosas de este estilo, le salen bien ^^

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