THROUGH YOUR EYES

Título: Through your Eyes

Autor: Koiko

Pareja: HoSu

Género: Angst

Extensión: Oneshot

Sinopsis: Sólo hay una cosa que puede hacer que Yunho pierda su hábito de madrugador.

*****

Estoy aprendiendo todo acerca de mi vida

Mirando a través de tus ojos…

[Through her eyes, Dream Theater]

Yunho siempre despierta temprano, temprano para la mayoría de los líderes, pero lo hace; casi como si su sistema no estuviese adecuado a dormir hasta tarde. Hay cosas por hacer, montones de cosas, y gente que los requiere, en todas partes. Se levanta con la cabeza en alto, suspira, y procede a entrar en su faceta de líder, su rol; yendo a despertar con algo de entusiasmo a sus otros compañeros. Esto resulta fundamental para todos durante el transcurso del día y Yunho ha aprendido, con el paso de los años viviendo juntos, que la rutina de despertarlos ayuda a sentar los ánimos para el buen día.

Yunho siempre despierta temprano, siempre…pero hay veces, veces, cuando la noche está más fría que nunca y la tormenta ruge y alborota todo a su alrededor, que siente su puerta abrirse y unos suaves pasos caminando hasta su cama. Las cobijas se levantan y una figura se acurruca a su lado. Sólo puede ser una persona, y los labios de Yunho esbozan una sonrisa cuando él le susurra: “Hyung, no puedo dormir.”

Esa frase lo trae de vuelta, lo lleva de regreso al tiempo en que ambos entrenaban para convertirse en ídolos, llenos de anhelos y de sueños. Lo trae de vuelta a tantas noches atrás cuando compartió su lecho, hablando y riendo de cualquier cosa y despertando en un atado de miembros, colgados el uno del otro. Las cosas son distintas ahora, por supuesto que si, pero son pequeñas acciones, minúsculas quizás, las que le recuerdan que simplemente…hay cosas que nunca van a cambiar.

Lo acerca a su cuerpo, estrechándolo entre sus brazos y lo escucha suspirar contra su torso; el suspiro cargado de nostalgia, quizás…él ha recordado también.

Yunho no le dice nada, pretende estar dormido hasta que escucha la respiración de su compañero armonizarse, indicándole que ya ha entrado en el sueño; y es común, siempre lo fue...nunca le costó conciliar el sueño estando a su lado, y el efecto es mutuo…la calma transmisible. Yunho se asegura que esté durmiendo y luego abre los ojos para observarlo, después de todo…esto no pasa a menudo y es bastante difícil, estando rodeado de ojos escudriñantes y gente, que obtenga tiempo para sólo mirarlo, en paz.

Junsu…quiere susurrar pero se arrepiente. ¿Para qué arruinar su calma? Debió haber estado devastado por la tormenta, sus pesadillas y miedos a flor de piel…y Yunho sabe que Junsu sólo recurre a él para esto. Es un hábito que formaron años atrás, casi como un pacto silencioso entre ambos.

Sus ojos viajan por sus facciones en un lento camino, casi como si estuviese tratando de asimilar los cambios…cuánto realmente ha cambiado. Junsu había vuelto a dejarse el cabello en su tono natural, negro azabache, tan oscuro que a contraluz hasta brillaba con destellos azulados. El pelo natural de Yunho era sólo castaño, parco…no era brillante como el de Junsu, ni manejable. Yunho recuerda lo mucho que se quejaba de su cabello en la época del pre-debut, pero a Junsu no parecía importarle.

“A mí me gusta…” el eco de la voz de Junsu lo hace sonreír mientras sus ojos descienden de su cabello hasta su mandíbula; más marcada que la de Yunho, y sus labios…más gruesos, gruesos…suaves e incitantes. Se detiene un segundo en sus labios y siente la corriente de calor expandiéndose por su cuerpo; el visceral impulso de siempre, y el que ha tenido que contener por años…aquel impulso que lo carcome, hirviendo y tensando sus entrañas. Yunho tiene que desviar la mirada de sus facciones, tiene que reprimir la urgencia antes de que  todo se vaya al diablo, antes de que su mente se desconecte y actúe sin pensar; Yunho no puede actuar sin pensar, es el líder y el líder tiene todo bajo control siempre.

Cuando logra recuperar la compostura lentamente retoma el contacto visual con su figura, con miedo, casi como si temiera que Junsu hubiese escuchado lo agitada que estaba su respiración…o lo fuerte que golpeaba su corazón. Para su fortuna, él duerme apaciblemente y el suspiro que escapa de los labios de Yunho es incontenible.

Sus ojos se posan en donde la pálida mano de Junsu descansa en el centro de su torso. Una particular cicatriz llama su atención, al medio de sus nudillos. Yunho la recuerda perfectamente…porque fue por él que la obtuvo. Apenas habían debutado, y recién se estaban acostumbrando los unos a los otros. Yunho era prácticamente la sombra de Junsu y no se despegaban del uno del otro, demasiado acostumbrados a su sincronización de antes. Un día y cuando todos se encontraban con los ánimos alborotados por un agotador día de prácticas Jaejoong soltó un comentario venoso sobre el trabajo de Yunho como líder, y Yunho ya había tenido un día arduo sopesando con todo…Junsu golpeó a Jaejoong tan fuerte que le rompió el labio y sus dientes se enterraron en sus nudillos. Yunho estuvo tan impactado con su reacción que hablaron del asunto por horas y lo único que obtuvo de él fue un: “Se lo merecía.”

El recuerdo lo hace sonreír, una sensación de calidez expandiéndose por su pecho al perderse en todas sus vivencias. Al quedarse mirando su pecho prácticamente absorto Yunho se consume en las mociones; la subida y bajada de su torso en frecuencia armónica de forma tan natural, ya siendo capaz de contar con exactitud el ritmo de cada inspiración. Está tan relajado, tan en calma…

A veces, Yunho desearía que pudiesen estar así siempre. No acelerados, estresados, presionados ni ansiosos; simplemente que estuviesen de vuelta a la manera en que eran antes, más jóvenes, más libres y sin tantas preocupaciones. Yunho observa los labios de Junsu curvarse en una sonrisa; no es una gran sonrisa, tan sólo el atisbo de ella…pero lo hace preguntarse qué estará soñando. Quizás nunca lo sabrá, pero definitivamente puede imaginárselo.

Yunho siempre despierta temprano, pero a veces…cuando tiene a Junsu arrimado al lado duerme por muchas más horas. Eventualmente terminarían entrelazados, atrapados entre las sabanas y el calor de la cama cálida por ambos cuerpos.

Yunho nunca le ha confesado a Junsu que cuando duerme a su lado…cuando lo observa dormir a su lado, siente que el peso de la banda, del mundo, es levantado de sus hombros. La sensación es efímera, Yunho lo sabe, pero con tan sólo verlo…a su lado, y en calma, como tantas noches atrás; con tan sólo verlo y memorizar las facciones de su rostro, la forma de sus labios y la manera en que su cabello cae sobre su rostro creando un halo…aquello es algo que Yunho atesora. Porque no pasa a menudo, Junsu no regresa a menudo, a pesar de que a Yunho le gustaría que no se fuese nunca…

Cuando despierta al día siguiente se encuentra con la cama vacía. El vacío es tan grande y tan vasto que Yunho lo siente calándole hasta los huesos, y al abrir los ojos y observar la brillante luz del sol supone que lo han dejado dormir un poco más. Una pequeña nota en su velador llama su atención y Yunho extiende el brazo para tomarla. Reconoce su caligrafía y sonríe al leerla.

‘Te veías tan en calma que no pude despertarte. Gracias por lo de anoche.’

Tu también te veías en calma...’Yunho piensa y lanza un suspiro. Junsu es hermoso…siempre, y a veces, hace bien pensar en cosas bellas, sobretodo cuando la vida puede ponerse tan negra.

~End

**

A/N: Otra vez ando en un ánimo bien extraño y esto es lo que salió. Yunho reprimido, nostálgico y melancólico es mi nueva especialidad xd  ¿One-sided HoSu, tal vez? No, realmente no…tan sólo que son demasiados tercos para decir algo pero se adoran. La pista está en el golpe que le dio Junsu a Jaejoong xd Ok, sé que no pasó y que Junsu no tiene ninguna cicatriz… pero me encantaría que hubiese pasado algo por el estilo xd

Cualquier comentario animará a mi musa a escribir algo más amoroso quizás :3

~Koiko.