Autor: Koiko
Parejas: SuChun (unilateral), HoSu
Extensión: Oneshot
Género: Lemon, Angst
Resumen: “Un Líder
no nace, se hace” En teoría, debería ser de ese modo pero Yoochun sabe que no
es cierto. Hay gente que simplemente no puede con la carga y él sabe que no fue
hecho para esto…
A/N: Para Mery
en agradecimiento por su constante apoyo <3
Ambientado en el presente, post separación y en JYJ.
Yoochun focus con un breve cambio de punto de vista casi al final.
-o-
Y aún en mi mayor momento de duda
La línea entre el engaño y el presente…
[Simple Math, Manchester Orchestra]
Yoochun no fue hecho para esto. A pesar de que lo Junsu,
y Jaejoong, y prácticamente todos sus cercanos siempre le han dicho…Yoochun no
es estúpido, no realmente. Está consciente del cargo que recae ahora sobre sus
hombros y en cierto modo lo compadece…
porque ahora es él el que lleva a cargo el peso de sacar adelante a dos
personas que están tanto, o quizás más dañadas
de lo que está él actualmente. Más, mucho
más…piensa al dejar divagar sus pensamientos hacia Junsu y nuevamente
siente la opresión en el pecho. El rol fue diseñado para alguien fuerte,
alguien inteligente y que parecía tener las respuestas para todo, con coraje y
luchador por naturaleza, alguien…que no es él.
Yoochun sabe.
El departamento es amplio, incómodamente amplio y se
siente mucho más vasto al ser tan sólo los tres ahora. Yoochun recuerda lo
mucho que les costó adecuarse a la nueva forma de vivir sus vidas; estando
antes sincronizados a pensar en cinco y ahora…reducidos a tres. Pero las
decisiones habían sido tomadas y las cartas arrojadas a la mesa, sin marcha
atrás.
Tomar los pedazos y volver a unirlos de nuevo fue sin
duda una de las cosas más difíciles que los tres tuvieron que soportar. Nadie
nunca le dijo a Yoochun que tomara el cargo sobre sus hombros;
ellos…simplemente lo decidieron así, fue una decisión innata. Como si él fuese
la única esperanza para recobrar el balance, como si él tuviese todas las
respuestas…
Jaejoong mantuvo su espíritu cálido siempre; su soulmate nunca dejó que le viera una
lágrima en los ojos, a pesar de que muchas veces estuvo a punto de quebrarse
entre sus brazos. Jaejoong sabía lo difícil que era la situación actualmente,
lo difícil que era para Yoochun tomar el rol de él.
Yoochun piensa que Jaejoong y él están conectados de
cierto modo, casi como algo del alma…aún si él es bastante escéptico con esas
cosas, pero lo siente. Jaejoong lo conoce al derecho y al revés; sabe
interpretar hasta la más mínima mirada de sus ojos y está consciente de la presión
que ahora recae sobre los hombros de Yoochun y no sólo en un sentido…
Y Junsu, bueno…él es otro caso. A Yoochun le costó años
romper la coraza que Junsu armó sobre si mismo luego de la decisión que tomaron.
Fueron noches y noches a su lado escuchando sus ahogados sollozos. Junsu jamás
le contó la razón por la que lloraba, jamás dijo alguna palabra…tan sólo
lloraba, lloraba con desesperación; aferrando sus manos con fuerza a su trémulo
cuerpo. Yoochun simplemente lo estrechaba, acariciándolo con su palma y rogando
por que se calmara. Eventualmente lo hacía, y sin decir nada se desasía del
abrazo y luego se volteaba, desplomándose sobre la cama.
Junsu nunca dijo nada pero Yoochun sabe, porque hasta el
día de hoy está luchando con la sombra
de su fantasma. Llenando el vacío que dejó y tomando el rol…que por derecho
siempre le perteneció.
A veces piensa que el amor que siente por Junsu lo hace
volverse irracional. Luego de años de convivir con su coraza, Junsu finalmente
lo acepta y se rinde ante el amor incondicional que Yoochun promete darle.
La primera vez que Junsu accede a compartir su lecho,
Yoochun sabe que es el fin de su sanidad.
Su tacto es como un verdadero fuego sobre la fría piel y
cada roce de las manos de Junsu sobre ella lo hace temblar y quedar jadeando
por más. Yoochun jamás creyó que podría sentir tanto, pero está seguro que la
lengua de Junsu lo hará adicto a sus atenciones hasta el final de sus días.
Junsu se ve tan omnipotente sobre su cuerpo; sus labios
enrojecidos al succionarlo con fuerza, ojos cerrados y manos clavadas a la piel
de sus muslos, llevándolo hasta el borde de la locura, hasta donde su dignidad
se derrumba y termina rogándole, rogándole que le de más…
Yoochun piensa que Junsu podría destruirlo, podría
devorarlo por completo…y aún si no le importaría. Le daría todo lo que
quisiera…
Y es esa certeza la que lo lleva a doblegarse ante él.
Yoochun no puede negarle nada, jamás ha podido…así que cuando Junsu
abruptamente lo voltea y comienza a dilatar su entrada…está tan perdido en el
placer que es incapaz de negárselo. Deja que él haga y deshaga con su cuerpo;
la sensación de sentirlo adentro es tan intensa que Yoochun tiene que morder la
almohada para no gritar…el dolor mezclado con placer embriagando cada uno de
sus sentidos. Pero Junsu hace un movimiento preciso y el dolor se esfuma tan
rápido como llegó para dejarlo de lleno en el placer…ahogados gemidos haciendo
eco en toda habitación.
Cada vez que Junsu vuelve a su lecho siempre hay una
nueva excusa…y cada vez Yoochun le cree. Lo besa con toda la pasión y el calor
que siente, y mientras lo estrecha con fuerza entre sus brazos se pregunta…si
realmente podrá llenar el vacío que tiene. Está consciente de que daría la vida
entera por él, lo ama con tanta desesperación que realmente no le importa
esperar cada noche por su regreso; ya lo ha esperado prácticamente una vida
entera, y lo seguirá haciendo. Yoochun jamás va a dejarlo y con ello está
aceptando que probablemente tendrá lidiar con la sombra que dejó el líder en
Junsu toda su vida. Yoochun lo sabe y no le importa… tan sólo con poder amarlo
y sentirlo cerca se da por pagado.
Son pequeñas cosas que le dicen…que la pelea es mucho más
ardua de lo que imaginaba.
Junsu nunca lo mira a los ojos cuando tienen sexo, siempre
evita su mirada…casi como si estuviera avergonzado de ello pero aun así lo
necesitara, necesitara el calor. Yoochun no le toca el tema y no se queja
porque sabe…que aun si lo hiciera no conseguiría respuestas.
Junsu nunca se entrega a él, siempre es Yoochun el que
termina por caer rendido a sus pies…esto es algo que no puede evitar, de alguna
u otra forma Junsu siempre logra el control de la situación. Y a pesar de que muchas
veces Yoochun trató de invertir las posiciones…tan sólo consiguió que Junsu lo
abandonara para volver de vuelta a su propia cama. Cuando se cansó de intentar
prefirió dejarlo por la paz. Se entregaría mil veces a sus brazos si eso
significara que él no lo abandonara jamás…
“Siempre haces eso” la voz de Junsu lo sobresalta. Están
aún tendidos sobre la cama; Yoochun supuso que debió haberse quedado dormido
luego del sexo, hábito que Junsu jamás pudo adoptar.
“¿Hacer qué?”
“Sostener mi mano y apretarla fuerte… ¿Estás comprobando
si todavía estoy aquí?”
“Entre otras cosas”
“No es como si de pronto fuese a desaparecer…”
Pero Yoochun siente miedo, siente pavor al tan sólo
pensar que Junsu podría dejar su lado. Yoochun nunca estuvo acostumbrado a
obtener lo que quería, y es por eso que sus manos siempre se aferran a él con
fuerza, casi como si estuviera tratando de comprobar que realmente está entre
sus brazos, como si tuviese miedo a que en cualquier momento fuese a desvanecerse,
como si su presencia fuese tan sólo una alucinación…
Lo único que lo mantiene en calma es saber la actual
realidad de las cosas. El pasado ya es pasado, y Yoochun sabe que Junsu ahora
está concentrado en el futuro…bueno, realmente él jamás ha dicho nada al
respecto, pero Yoochun duda que vaya a dejar sus convicciones.
Saber que las cosas no cambiarán y todo seguirá igual es
la razón que lo hace dormir y despertar en paz cada mañana.
Pero así como la vida se encarga de separar caminos,
también se encarga de volver a juntarlos…
Un día cualquiera, Yoochun escucha unos golpes casi
urgentes sobre la puerta del apartamento; luego el sonido de la puerta abrirse
y la voz de Jaejoong…articular un nombre que prácticamente no había sido
pronunciado por los tres en un largo tiempo.
“¡¿Chang…Changmin?!” la exclamación de Jaejoong es tan
fuerte que lo hace pegar un salto en la cama. “¿Realmente eres tú? ¿Cómo…has
podido llegar hasta aquí?”
Yoochun nunca fue muy creyente en todo lo que respecta a
los presentimientos…pero al ver a Junsu saltar del lecho que ambos compartían
y prácticamente correr hacia la puerta
supo…que su visita no le traería nada bueno.
Sigue a Junsu al instante, y cuando finalmente llega a la
sala se sorprende; Changmin está tan distinto. Se ha quitado toda la ropa demás
que llevaba encima para proteger su identidad y cuando Yoochun puede observar
sus facciones se queda sin palabras. Changmin se ha hecho todo un hombre y a
Yoochun le perturba el hecho de que resemble tanto a…
“C-Changmin” Junsu murmura y se lanza a sus brazos. La
sorpresa de Changmin se evidencia en sus ojos; pero inmediatamente responde al
abrazo.
“Junsu” le dice al estrecharlo. “También me alegra verte
de nuevo”
“Dios…” susurra contra su piel, tan bajo que casi no pudo
oírse. “Te ves tan similar a él…”
El rostro de Changmin se comprime; es obvio que quiere
gritarle que no es él, pero al ver el
estado en que se encuentra Junsu decide no hacerlo.
“Lo sé” murmura al soltarlo. “Quieren que parezcamos
gemelos”
Yoochun se acerca para saludarlo y Changmin
inmediatamente lo estrecha. Su aroma sigue siendo familiar y Yoochun comienza a
sentir la nostalgia por los tiempos que compartieron juntos corroerle dentro.
Junsu quiere preguntar, Yoochun sabe que se está muriendo
por hacerlo…si hay algo que le ha dejado de aprendizaje estar con él todos
estos años es saber interpretar sus facciones. Quiere preguntar, pero ninguna
palabra sale de su boca mientras se sientan en el sillón y Changmin comienza a
hablar de su nueva vida.
Se dirige a Yoochun con las condolencias. Yoochun ya sabe
la razón; el dolor aún está latente y vívido dentro de su corazón. Hace unas
semanas que su padre ha muerto y Changmin dice que ha venido en representación
de ambos. Cuenta que le tomó bastante tiempo averiguar la nueva residencia y
prácticamente tuvo que venir de encubierto por lo que no disponía de mucho
tiempo…si llegaban a descubrirlo tendrían muchos problemas. Los tres comprenden
esto y Jaejoong prácticamente le vomita todo lo mucho que los extrañan.
Changmin les dice que es lo mismo para ellos y Yoochun siente a Junsu removerse
en el sillón, inquieto. Sabe que en cualquier momento va a estallar, así que
prefiere facilitarle las cosas. Si esto…realmente le da un poco más de paz,
Yoochun no es tan desalmado como para negárselo.
“Uhm, Jaejoong” Yoochun interrumpe su discurso, y él lo
mira con sorpresa. “¿Podrías acompañarme a buscar refrescos a la cocina?” le
lanza una sola mirada suplicante a su soulmate
y Jaejoong lo comprende al instante; levantándose y comenzando a caminar hacia
la cocina con él detrás. Ambos llegan a la cocina, pero Yoochun deja la puerta
abierta. Sabe lo que escuchará, pero aún así necesita confirmarlo…
“Changmin, por favor” la urgente voz de Junsu le provoca un
nudo en las entrañas. “No tengo mucho tiempo antes de que regresen…tan sólo
quiero saber si-“
“Sabe que estás molesto” Changmin murmura tan bajito que
Yoochun casi no puede oírlo. “Quiere que sepas que cuando uno escoge un camino
éste debe ser recorrido hasta el final, y a veces se dicen cosas por un bien
mayor”
Yoochun trata de descifrar sus palabras. No le hacen
mucho sentido…quizás se está refiriendo a la entrevista que Junsu dio hace
algún tiempo atrás , a los escritos que hizo en su twitter sacando a flote su
molestia, pero todo aún es muy confuso.
“Está orgulloso de ti y me dijo que te dijera que…te
extraña”
Yoochun escucha el ahogado sollozo de Junsu y se congela.
Puede sentir la mano de Jaejoong sobre su hombro, pidiéndole que retornen, pero
Yoochun lo retiene. Necesita esto, necesita oírlo…
“Junsu, tranquilo…mi intención no era hacerte llorar
pero-“
“Lo siento, no puedo evitarlo” Yoochun escucha la
quebrada voz de Junsu y se siente
flaquear. Jaejoong parece percibirlo y lo envuelve en su abrazo, casi como si
estuviese percibiendo su pronto colapso. “Tú sabías lo que Junsu sentía por
él…” Jaejoong le susurra muy bajito al oído y Yoochun asiente, dejando
descansar la espalda contra su pecho; arrullado en su calor. Siempre lo supo…
“Dile que jamás he podido permanecer enojado con él y
dile que también…lo extraño“
Changmin asiente; su mirada suavizándose al ver la
expresión del rostro de Junsu. Sus ojos hinchados con reprimidas lágrimas, pero
aún con una pequeña sonrisa dibujada en el rostro.
“Supongo que sabes la
razón por la que no vino” Changmin le dijo
“Si, lo sé. Siempre fue muy cuidadoso con sus acciones”
“Todavía lo es”
Cuando Yoochun y Jaejoong vuelven a la sala, ninguno de
los dos pregunta nada y tan sólo continúan conversando como si nada. Junsu ha
dejado de llorar, pero su rostro es prácticamente un cristal de emociones.
Yoochun sabe que Junsu no podrá regresar a su lecho por un tiempo. Hay una
herida reabierta y la sangre seguirá brotando hasta que muera.
xXx
Cuando Junsu escucha los golpes en la puerta a mitad de
la noche, es casi como una llamada magnética. Se levanta y camina casi como si
estuviese siendo guiado por una especie de fuerza sobrenatural que lo está
arrastrando hacia la puerta, o quizás…es tan sólo causa del sueño, pero Junsu
es atraído a la entrada como polilla a la luz brillante. Se da cuenta de que ni
Jaejoong ni Yoochun se habían percatado del ruido, ambos quizás demasiado
cansados como para despertar.
Junsu abre la puerta, procurando hacer el menor ruido
posible con ella, y cuando la persona es presentada ante sus ojos…es tanta la sorpresa
que una sola lágrima rueda por su mejilla y el nombre, el eterno nombre, se
resbala de sus labios en la más suave de las voces que alguna vez pudo
articular…
“Yunho…” el abrazo es tan abrumante que Junsu se siente
desvanecer; lo siente…pero los brazos de Yunho se encierran contra su cuerpo,
lo aprisionan al suyo y le roban el aire.
“Tenía que venir” susurra en una voz cuidadosamente baja
contra su piel. “Tenía que verte con mis propios ojos. Oh, dios…Junsu…” su voz
es como un verdadero fuego sobre su fría piel y Junsu puede sentir el
estremecimiento recorrerlo de pies a cabeza. Junsu tiembla, tiembla entre sus
brazos, ansioso…y con tanto que decirle pero no encontrando realmente las
palabras.
“Eres tú, realmente eres tú. Estás aquí y…no estoy soñando”
Junsu logra articular contra su pecho, inhalando con fuerza y llenándose por
completo hasta que no pudo hacer otra cosa más que respirarlo a él…todos sus
sentidos intoxicados con su esencia.
“¿Quieres que te lo demuestre?” la voz ronca y el roce de
su tibio aliento contra su oído casi lo hacen lanzar un gemido; Junsu tiene que
morder sus labios para reprimir el sonido. Está aterrado de que alguien pudiese
llegar y obligarlo a separarse de sus brazos…
Cuando Yunho se separa un poco de su cuerpo; la mano posándose
sobre su mentón para inclinarlo hacia arriba y reunirse con sus labios en un
beso cargado de…nostalgia, pasión, deseo y amor…amor, amor, amor…Junsu sabe que para él no existe nada más que
Yunho. Volver a sentirlo nuevamente es tan sobrecogedor que Junsu está seguro
que su vida realmente no le pertenece. Todo, absolutamente todo...es de ambos, no suyo…
xXx
A la mañana siguiente, cuando Yoochun fue a despertar a
Junsu; insistentes golpes sobre su puerta, se sorprendió al no escucharlo
gritarle que no lo molestara, como casi ya era rutinario. Nunca se imaginó que
al abrir la puerta encontraría el cuarto completamente desierto…cajones
abiertos y estanterías sin nada. Pestañeó reiteradamente, casi como si creyera
que sus ojos lo estaban traicionando…hasta que divisó una nota escrita sobre la
cama con una letra…una letra que conocía muy bien…era la letra de la persona
que él inútilmente trató de remplazar.
Yoochun quiso creer que podría con el vacío, realmente
hizo su mejor esfuerzo, pero él sabía que aquella vida no era para él. Yoochun
no fue hecho para ser líder, ni fue hecho para tomar su lugar en la banda y en
el corazón de Junsu. Nada de lo que tuvo realmente le perteneció en primer
lugar; Yoochun estaba consciente de la pelea que vivía diariamente con la
sombra de Yunho en la vida de Junsu. Él nunca le perteneció, ni tampoco aquella
vida…
‘Larga vida y
prosperidad…’
Paradójicamente, al final…el usurpado resultó ser él.
FIN
~o~
A/N final: Espero que el punto haya quedado claro xd este one-shot lo hice en menos de dos horas realmente la idea la tenia incrustada y tenía que sacarla. Traté de armar coherencia con el reciente fallecimiento del padre de Chunnie y también con la polémica que armaron aquellos Tweets de Junsu hace algún tiempo, bueno…en mi mente pienso que el mensaje de Changmin hacia podría ser una respuesta directa de Yunho, su postura con respecto al asunto…en fin x)
Sé que el one-shot tiene un clima denso sobre todo por los cuestionamientos y las inseguridades de Yoochun pero el punto de vista fue demasiado irresistible como para no sacarle partido, tenía que hacerlo sufrir fue otra de mis victimas e_e
Y si, aunque no lo crean…yo si creo que se puede dejar todo botado por amor! El amor todo lo puedeee <3 jaja xd
Cualquier comentario es bienvenido, como dije
anteriormente este one-shot se lo mandé exclusivamente a Mery para su blog como
muestra de mi agradecimiento :D ha sido un amor conmigo y es una tremenda fan!
Gracias de nuevo nwn!
Es eso! *vuelve a trabajar en Love is a Force of Nature*
Hasta la próxima <3
~Koiko.
A/N de Mery: Koiko me regaló la exclusiva de este fic :3 Sigo emocionada~ ;____; <3 ¿Les gustó? :D
A/N de Mery: Koiko me regaló la exclusiva de este fic :3 Sigo emocionada~ ;____; <3 ¿Les gustó? :D
Estuvo muy emmm... como lo digo, entre triste por el lado de yoochun que tras haber hecho todo eso para complacer a Junsu nunca logro que se enamorara de él.
ResponderEliminarY por otro lado feliz porque Yunho y Junsu decidieron seguir con su relacion aun en contra de todo y de todos.
Saben, lo senti como si fuera un epilogo de Lust Caution jejeje.
Gracias por el shot linda!!!
Buena observación Tsuki, como un epilogo de Lust Caution. No lo había pensado así pero encaja bien :D
EliminarQué romantico la idea de escaparse con la persona que amas~
Gracias por leer bb ^^
hermoso!! no tengo otra palabra. pobre chunie pero feliz por el hosuuu !! esto si es amor!!
ResponderEliminarEl triunfo del amor! :D
Eliminarhaaaaaaaaaaaaaaaa me ha dado mucha pena por yoochun, pero que bueno que al final se escaparon juntos, que lindo, y las palabras del papel omg, me imagino la cara de yoochun y me da pena... pero esta jae para que lo consuelle aunque sea un poco, pobre..... bueno, animo para que siga con love is a force of nature, porque estoy muriendo XD
ResponderEliminarbye bye
Acabo de hablar con Koiko y me dijo que ya está el capítulo 14~ :D
Eliminarbien!!!!!! ya quiero leerlo, pero tendre que esperar ya que estoy en pruebas de nivel, he de estudiar.... aunque un poco de hosu no le hara mal a nadie, no? XDDDD
EliminarQué tremendo shot me he emocionado! redacta de miedo, un Yoochun crudamente magistral y el final simplemente hermoso. Mis felicidades a su autora y gracias por publicarlo! <3
ResponderEliminarPobre Yoochun, le tocó sufrir u.u
EliminarGracias por leer ;D